La informática ya no es una asignatura opcional.
Ponte a enseñar finanzas personales y a utilizar un ordenador de forma competente y quizá habría menos detractores de la enseñanza básica.
O la universitaria si nos ponemos.
Escucha.
Llevo casi 15 años recibiendo las dudas, peticiones, consultas, problemas técnicos y hasta exigencias de mucha, mucha gente.
Algunos son breves y directos, otros son bordes y muchos más de los que te imaginas incluyen insultos en sus emails.
Y lo que voy a contarte hoy dejaría las bandejas de entrada de los servicios técnicos en mínimos históricos.
Son 3 cosas muy locas.
Solo 3.
(Y si eres una de esas personas que me ha escrito hace poco diciéndome unas lindezas que sonrojarían hasta a un asesino de la mafia, ve directo a la tercera cosa que tengo que decirte en este correo)
1)
Lee los mensajes que aparecen en pantalla o que rodean a un formulario de contacto.
Esos que, además, suelen venir rodeados en rojo, con un fondo chillón o están en mayúsculas y con palabras tipo ATENCIÓN o IMPORTANTE.
A los ingenieros nos gusta la vida fácil y sencilla y solemos poner avisos para que no te equivoques antes de tiempo.
No es broma, hace muchos años (para una multinacional tremenda) me hicieron añadir un cartel rojo enorme al iniciar el programa de consumos dentro fábrica para evitar un tipo de cagada muy concreto.
A final de año, según me dijeron, esas cagadas costaron más de 13 millones de euros.
Está claro que nadie leyó el cartel.
2)
Los descuentos se aplican antes de comprar.
En serio, que eso de que «el orden de factores no altera el producto» solo sirve para las multiplicaciones.
En la vida real el orden SÍ altera el producto.
Prueba a acostarte con alguien y a ponerte el preservativo después de hacerlo, no antes.
Y lo mismo pasa con los cupones de descuento.
Se aplican antes de comprar, nunca de forma retroactiva.
Si ya has comprado, no vayas a exigir devoluciones por no haber introducido el cupón a tiempo.
That’s on you.
3)
Esta es muy fuerte.
En serio.
No la leas si no eres un tipo duro, sereno y seguro de sí mismo, porque quizá te estallen los globos oculares al leerla.
O si lo que buscas es una excusa para insultar, amenazar o demandar a alguien que te escribe un correo como este.
¿Estás listo?
Puedes darte de baja de cualquier newsletter haciendo click en un enlace que viene al final de cada email.
Funciona en todos los newsletters.
EN TODOS.
No hace falta que les insultes o les amenaces.
Tú te has suscrito, has confirmado la suscripción y tienes el poder de darte de baja cuando quieras.
Y ya está.
Esto son 15 años de atención al cliente condensados en 500 palabras.
Ya puedes decir que tienes esa experiencia.
Pero te voy a dar uno más.
Uno que no te van a dar en ninguna parte y que es la clave del éxito de muchos de los negocios más impactantes que he visto en los últimos años.
¿Listo?
Crea una newsletter, capta una audiencia y charla con ella.
Me da igual que vendas tenedores, hagas dibujos eróticos por encargo o seas mamporrero.
Te puedo asegurar que cualquiera con dos dedos de frente y un par de estrategias bien claras puede sacarle mucho dinero a lo que sea que haga con su vida.
¿Cómo?
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Todos los días de la semana, 365 días al año.
Un consejo, una historia cada día.
Día que no estás, historia que no vives.
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