Presta atención.
Mi trabajo aquí es que leas y te entretengas, pero a veces tengo que enseñarte algo.
Nada muy pesado.
Siempre fácil de digerir.
A veces tan fácil que ni siquiera te das cuenta de que te estoy colando una lección de vida de las buenas.
Pero hoy voy a ser muy directo.
O mejor dicho, lo va a ser Lorenzo, que quiere contarte algo.
Lorenzo es un suscriptor que, como otros muchos, se hace la siguiente pregunta.
Buenos días, David:
Me he reído mucho con esta “anécdota” que no debió causar gracia en el momento que se vivía. Pero es muy buen ejemplo de algo que sucede con frecuencia: las personas no leen los manuales de los fabricantes, con excepciones. Algo que se reproduce continuamente en la vida de todos los días.
Ay, Lorenzo, no sabes la razón que tienes.
Pero es peor que eso: la gente no lee ni el título de lo que está comprando.
Un día si quieres te enseño las cosas tan extrañas que me escriben en mis distintas academias, tiendas y páginas…
Pero a lo que voy, como escribirías tú.
Tengo contratado el curso de «Diseño Web». Como te respondí hace poco, no voy a poder ponerme ahora a construir esas páginas porque la agenda está repleta hasta enero. Después, quizás; es lo programado.
Cuando veo la promoción del curso «Amazon afiliados», me llama la atención, porque no sé cómo vendrán las cosas en un futuro próximo. Se me hace atractivo; pero no soy nefasto, sino lo que le sigue, para el tema de ventas. Ahí viene mi duda. Mi campo es el académico, aunque he realizado otras muchas cosas en mi vida, desde luego. Algunas relacionadas con internet, con ciertos “récords mundiales” en cuanto a difusión de noticias. Pero ahora no lo hago desde hace tiempo.
¿Crees que sea útil conocer estas habilidades aunque uno no piense dedicarse a eso?
¿Se podrá compaginar con el trabajo académico o necesitará de mucha dedicación de tiempo al principio?
A ver, haber, aber, aver, haver, como decía aquel.
Lo primero que debería decirte es que las habilidades, y más las habilidades monetizables, nunca sobran.
Sea montar webs.
Sea construir mesas.
Sea pintar cuadros.
Sea lo que sea.
Si te paras a pensarlo, tú mismo tendrás un montón de habilidades que podrían darte dinero.
Cuantas más tengas, mejor lo tendrás cuando quieras cambiar de vida, cuando te vengan mal dadas en la que tienes o cuando quieras expandirte.
Pero no, lo primero que voy a decirte es que esto no es un tema de ventas.
Es un tema de comunicación.
De conexión.
De hablar de productos y de proporcionar información que la gente quiere leer.
Escucha.
Igual a ti te aburre soberanamente que alguien te explique cómo se reconoce a la abeja reina de una colmena.
O cómo se captura, qué tipo de pinzas se usan, etcétera.
Pero ahí fuera hay una cantidad OBSCENA de gente interesada en la apicultura.
Si tú les das lo que están buscando, ellos contentos y tú también. Porque ganarás dinero con ellos.
Respecto a si se puede compaginar esto con otra cosa, la respuesta es que es recomendable hacerlo.
Por un lado tienes tu estabilidad laboral habitual y por otro tú mismo construyes un mecanismo de generar dinero que sea tuyo y solo tuyo.
Lo que hice yo de mandarlo todo a la mierda y empezar de cero es algo que no recomiendo a nadie.
Lo ideal es construir en paralelo a tu trabajo y ver cuánto le puedes sacar.
En mi newsletter te cuento cómo.
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