Ayer fue un día intenso, tan intenso que se podría decir que tengo resaca y he perdido 1300€.
Y eso que no bebo alcohol.
Y que a mi cuenta todavía no le falta dinero.
Todavía…
Y encima vas a aprender una de las claves del éxito en un negocio en el siglo XXI.
Y en el XIV también.
La clave de un buen proceso de venta.
Podría empezar esta historia contándote una mala noche, mucho cansancio y migraña para justificar esa pérdida de dinero.
Serían solo excusas cutres para tratar de justificar lo injustificable.
Así que empezaremos solo diciendo que nos fuimos de cena a casa de unos amigos y que mis hijos y yo sufríamos de una gran falta de sueño.
Menos mal que estos amigos son cojonudos y sus hijos también, por lo que mi familia de seres agotados recobró la energía.
Tanta como para volver a casa a las 3 de la mañana.
Aunque mis hijos no volvieron como personas, sino como trocitos de carne con baba colgando por la comisura del labio.
Tengo fotos que lo demuestran y que verán la luz cuando sean mayores y traigan amigos ac asa.
El caso es que durante esa cena desaparecí diez minutos con Pedro para recoger una tortilla.
Quizá fueron quince, pero nunca veinte.
Y cuando volví, mi queridísima esposa, que lleva renegando de tener una Thermomix desde antes de que existieran, me recibió con un…
–¿Sabes que la Thermomix se limpia sola en un minuto?
Adiós a 1 300€.
Escucha.
Gema (hola, Gema, que sé que estás leyendo esto) lleva mucho tiempo vendiéndonos lo buena que es, la cantidad de cosas que puedes hacer y mil millones de historias más relacionadas con la diabólica Thermomix.
Y mi señora esposa lleva resistiendo desde entonces a sus encantos.
Que son muchos.
Pero ayer hizo algo que fue demoledor: la limpió delante de mi señora y doctora esposa.
–David, te va a venir genial para tus comidas entre semana…
»No vas a perder tiempo limpiándola…
»Tenemos hueco en la cocina…
Porque esa es otra, ella no la va a usar.
Si la compra la usaré yo, que soy el que come en casa todos los días.
¿Puedes ver ya cuáles son las dos claves que convierten la Thermomix en un producto tan increíble?
Dos elementos que cualquier negocio necesita para explotar en ventas y riqueza.
El primero se llama Gema.
O no, Gema en realidad es una consecuencia y no hay otra como ella.
Es tener un buen producto, venderlo como lo que es y conseguir que tus clientes no solo sean clientes.
Sino que sean fanáticos de lo tuyo, gente que va a venderte un producto sin llevarse nada a cambio.
Como cuando te contaba que Paulina me quiso vender mi propio curso.
Si Vorwerk, la empresa que fabrica la Thermomix, dice que su robot de cocina es la polla con cebolla caramelizada, a mí me da igual.
A ti te da igual.
A todos nos da igual, porque las empresas mienten y exageran para que les compremos.
Pero que sea Gema la que día tras día nos diga lo increíble que es el robot, cambia la película.
Y esa es la segunda clave.
¿Gema otra vez?
No, el poder de la repetición.
Gema no nos vendió la Thermomix el primer día que nos dijo que existía.
Ni la primera cena en su casa.
Ni…
Ha tardado dos años en convencer a mi señora esposa y no ha sido solo ella.
Conocemos mucha gente que la utiliza y todos hablan maravillas de ella.
Además, ahora se dan una serie de circunstancias familiares que minimizan sus objeciones.
Y Gema supo dar en la última tecla en el momento justo.
La venta ya está cerrada, lo que no sabemos todavía es cuándo caerá ese robot por esta casa.
Esas son las dos claves que lanzarán tu negocio online hasta el infinito: repetición y prescripción.
Si las tienes en mente y las acompañas con una buena estrategia de diseño web, serás imparable.
Como el espíritu de la Thermomix, que ya vive en nuestra casa.
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