Se oyen risas de fondo.
Algún aplauso aislado.
¿Te imaginas?
¿Imaginas que fuera el tipo de persona que hace lo que dice ese asunto?
Más risas.
En serio, ¿me tomas por una compañía telefónica que regala 3 meses a sus nuevos clientes mientras empala y tortura sin piedad a los antiguos?
¿O un banco de esos que te regalan el menaje de tu cocina y luego te cobran lo que valen tres cocinas completas?
No jodas, mis negocios no caminan hacia el desastre, al revés.
La otra diferencia es que a más antiguo seas, más te doy.
Eso significa que si compras ahora el curso, recibirás todos los bonus que tendrán mis cursos ahora y en el futuro.
Y si lo compraste hace un año, tendrás todos los bonus que haya nunca.
Pero si lo compras el año que viene, no tendrás más que esos alumnos que llevan dos años confiando en mí. Tendrás menos.
Y pagarás más.
Cualquier otra cosa sería escupir en la cara de los que confiaron en mis conocimientos antes siquiera de decirles de qué iba el curso.
Así que no, no hay rebajas, descuentos, pagos aplazados o cualquier otra fórmula de las que me envían de vez en cuando.
Este consejo de ventas, de fidelización de clientes, va gratis: hay que respetar, apoyar y valorar más a los clientes que a los que no lo son.
Y tienen que saberlo.
Ahora mismo hay varios bonus y extras que puedes aprovechar, luego desaparecerán.
Si quieres saber cuáles, cada día envío 1 email con 1 consejo y 1 historia, junto con información sobre mis cursos actuales:
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor