¿Sabes qué habilidad está infravalorada?
Algo que hace que ciertas personas destaquen (para bien y para mal) y la gran mayoría se queden ahí paradas, en medio de la masa.
Con un ejemplo lo entenderás de miedo.
Tengo unos amigos de esos que siempre van al límite.
Nunca puedes quedar con ellos, porque tienen la agenda llena a varios meses vista.
Y siempre se quejan de que no tienen dinero.
A primera vista podría parecer que el colegio privado de su hijo y su hija es el problema.
A segunda, quizá lo sean el chalé o los coches. Lo que pasa es que no son demasiado caros ninguno de los tres.
Pero el domingo descubrí la verdadera razón.
Y es… increíble.
Hablando con el marido, dijo algo que me dejó de piedra.
Recuerda: son personas que se quejan del dinero, que no tienen suficiente, que no ganan suficiente.
Su mayor ladrón de energía vital es esa falta de liquidez.
Pues el amigo Jaime dijo lo siguiente:
—No debería decir esto, pero acabamos de ver que nos hemos dejado 20.000€ en restaurantes en el último año.
(Luego nos dio la cifra de los viajes, que tampoco se queda corta, pero es menos impactante que esta)
Veinte mil.
Un dos y cuatro ceros.
Si lo divides por meses son casi 1.700€ cada mes.
Asumiendo que se refería a los últimos 12 meses…, porque si se refería a los 10 que llevamos de este año, estamos hablando de 2.000€ en cenas cada mes.
Y eso nos lleva al tema en cuestión: la congruencia.
La capacidad de actuar de forma coherente según tus deseos, valores y propósitos.
Si tu valor, tu deseo y tu propósito es tener más dinero, ya que tu queja habitual, tu mayor ladrón de energía, es la falta de liquidez, ¿cómo es posible que te gastes más de un sueldo anual en restaurantes?
¿Cómo es posible que te plantees que pagas mucha hipoteca, cuando te gastas más del doble en restaurantes?
¿O que los colegios sean demasiado caros, cuando pagas un treinta por ciento más en restaurantes?
Es como quejarse de que tienes la terraza llena de cacas de paloma…
Mientras pones comederos y alimentas a las palomas de tu terraza.
Es la receta perfecta para que el resto de tu vida viaje sin rumbo, ganas, ni energía.
Dejándote llevar por esa corriente de actuar de forma opuesta a lo que sientes que debes hacer.
Si quieres algo, amigo lector, siéntate, decide qué es y decide tamibén qué es lo que deberías hacer para lograrlo.
Luego persíguelo.
Y si te falta energía para conseguirlo, te invito a echar mano de estos consejos.
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