Estoy cabreado.
Muy cabreado.
Nos engañan día tras día y somos tan tontos que, encima, damos las gracias.
Ayer estaba husmeando en Amazon, Zavvi y otras plataformas, navegando entre las ofertas y promociones que tienen para LEGO.
Coleccionar sets de LEGO es una afición cara, muy cara, y encontrar descuentos se ha convertido en parte de la diversión.
Para que te hagas una idea de lo que supone, mi colección completa ha costado un 26,56% menos de lo que debería gracias a esos descuentos.
Es decir, que en los últimos dos años me he ahorrado 4.338,90€
No está mal, ¿eh?
Si encima te digo que de los 12.000€ que quedan, casi 9.000€ me han llegado desde mi web de LEGO…
El caso es que, mientras buscaba con el cerebro al ralentí, me topé con un llamativo, rojo y gran cartel que ponía «¡OFERTA!» y al lado un llamativo, rojo y gran cartel con la cifra -26,36%.
¡Ding, ding, ding, ding!
Premio gordo.
Algo que vale 349,99€ ahora cuesta 257€.
No es un set que yo quiera, pero encontrar algo tan barato implica que (A) voy a conseguir ampliar mi colección a bajo precio o (B) podría revender ese set y sacarle un 15-20% de beneficio para comprar más LEGO.
Con el dedo caliente y las pupilas con forma de €, añadí el set al carrito.
Pero antes de confirmar, se me encendió una bombilla.
¿Cuesta este set realmente 349,99€?
Spoiler: NO.
El precio oficial del set es de 249,99€.
¡Me están estafando!
No solo el set no está rebajado un 26%, sino que encima está un 3% más caro.
¿Cómo es posible?
Porque tiendas como Amazon, Zavvi o cualquier otro gran retailer, basa sus ofertas en el precio anterior que ellos mismos tienen puesto.
Y ni siquiera se molestan en comprobar (o no les interesa) si ese precio anterior estaba rebajado o no.
De forma que no hay más que hinchar el precio original (ellos o sus vendedores) para que parezca un chollazo de dimensiones épicas, cuando en realidad se trata del timo de la estampita.
Escucha, que esto te interesa.
Cuando construyas una página web encárgate de que el usuario nunca, nunca, nunca se sienta estafado con tus precios.
Si es la web de un negocio «legítimo», todavía menos.
Pero si montas páginas web de nicho, tienes que utilizar un método de captación que implique precios reales y ofertas reales.
¿Y cómo puedes hacer eso?
Bueno, eso y otro montón de consejos útiles es lo que te cuento en el newsletter que envío cada día.
Para que te entretengas y aprendas algo mientras tomas el café de la mañana
Técnicas de copywriting que te ayudarán a caer siempre de pie y a que tus usuarios nunca se enfaden porque Amazon ponga mal sus precios
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