No te voy a engañar, lo de IKEA lo he puesto porque odio IKEA.
No los productos de IKEA, que esos me parecen la polla, lo que odio es la idea de IKEA (ja ja, menudo pareado), el concepto de «ir a IKEA».
Si quieres una cosa, si tienes un objetivo, vas a por ese objetivo y ya está.
No caminas por 60 secciones distintas, con 200 artículos por sección, para llegar a un lugar caótico en el que sí o sí vas a tener que preguntar dónde coño está esa cosa que buscas tú.
«David hace una pausa para respirar profundamente antes de continuar».
A mi espalda hay 3 estanterías enormes de IKEA llenas de LEGO desde el suelo hasta el techo. Pero esas 3 estanterías no cubren todas mis necesidades.
A mi izquierda hay unas baldas que he hecho yo, con la anchura y separación que necesito para exponer otra parte de mi colección.
Y delante de mí hay 4 coches enormes colgados de la pared.
Hasta aquí todo correcto, ¿verdad?
Pues no.
El problema viene cuando necesitas algo particular, algo específico, algo como…
Algo como una estantería que rellene el hueco que queda al final de esas tres estanterías, en el que hay una columna (dichosa columna) y un hueco de dimensiones extrañas.
87 centímetros de largo.
44 centímetros de fondo.
Una columna de 32 x 26 que no tiene ángulos rectos.
Malditos albañiles, por qué no harán los muros rectos.
El caso es que nadie, ni en IKEA ni en ninguna parte, tiene una estantería que cubra una columna y tenga esas dimensiones específicas.
Menos aún que tenga la separación entre baldas que necesito para colocar todos los LEGO que quiero colocar.
A ver, David, ¿y a mí qué coño me importa tu estantería? Contrata a un carpintero y deja de darme la murga.
Espera, espera, que esto te interesa.
Solo que, además de enseñarte algo muy útil, yo me estoy quedando a gusto.
¿Cómo podemos solucionar este dilema de la estantería?
Una opción sería llamar a un carpintero, por supuesto. El dinero es como la cinta americana: lo arregla todo.
El caso es que a mí me gusta resolver las cosas que están dentro de mis posibilidades. No tanto por el dinero que te ahorras (que también), como por la satisfacción de poder hacerlo.
Así que tenemos la opción dos.
¿Hacer tú mismo la estantería?
Sí, pero no.
Mira, sé de SEO, copy, diseño web, estrategia de negocio…, y no sé de carpintería.
Tengo bastantes herramientas, sé algunas cosas de bricolaje, he construido alguna cosa…, pero mis conocimientos no son suficientes para construir una estantería no-rectangular, con uno de sus lados oblicuo, no recto.
¿Solución?
Comprar una estantería modular de IKEA, las 4 barras que la sustentan, y modificarlas para que encajen en este hueco tan extraño.
Tres listones de madera para sujetar la estructura, tres más arriba para definir la forma final, unos topes para cada balda y baldas cortadas a mano para que encajen perfectamente.
¿Quedará bien?
Da igual, van a tener tantos LEGO encima que no se va a ver la estantería en sí.
Mira, que montar webs por tu cuenta es parecido.
Pagar soluciona todos tus problemas, pero saber modificar ciertas cosas por ti mismo es mucho más valioso.
Por eso en el newsletter que envío cada día también te enseño cosas prácticas sobre webs, diseño y cosas algo más técnicas de lo normal.
Para que consigas más ventas.
Para que ganes más dinero.
Porque la diferencia a veces es más fácil que tres listones de madera y unas baldas irregulares cortadas a mano
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Y la diferencia es más fácil que tres listones de madera y unas baldas irregulares cortadas a mano.
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