Ya está aquí, ya llegó…
El viernes más negro del año.
Negro por terrible y destructivo con tu negocio, no porque lo llamen «Black».
Que también.
Oye, que todos lo podemos aprovechar para conseguir algún chollo en Amazon, siempre que tengas cuidado de que no te estén engañando en la cara.
Ya sabes: una semana antes subo el precio y así cuando llegue el maravilloso Black Friday, puedo «hacer un descuentazo» que alucinas…
…dejando el precio igual que hace un mes.
Escucha, que no seré yo quien te diga que no prostituyas tu negocio, pero voy a darte motivos para no hacerlo.
Motivos de peso.
Sobre todo si es un negocio pequeño, unipersonal y que dependa de tu marca para llevarte el pan a la mesa.
En esos casos sumarse a la supuestamente jugosa tendencia del viernes negro es una forma de perder dinero, ventas y yo qué sé qué más.
No sé a cuántas personas más sigues en sus blog o sus newsletter, pero te puedo asegurar que aquí no verás un solo descuento.
En ninguna de las web que tengo, en realidad.
Con la única excepción de una que tiene un descuento vitalicio desde hace 6 años.
Y ahí la clave está en «vitalicio» y en otros motivos que te contaré en otro momento.
A lo que voy.
A continuación las razones, las que a ti te importan, para NO hacer descuentos en ninguno de mis cursos o servicios.
– Si acostumbras a tu audiencia a que en noviembre tienes un descuentazo, perderás ventas el resto del año. Los malcrías, lo saben y te lo devuelven esperando a esos «días especiales».
–Los descuentos son una muestra de desesperación, de necesidad, de lo poco que vendes.
–Un descuento así hace ver que no confías ni en tu producto, ni en tu propuesta de valor, ni en tu precio. Si eres capaz de bajarme un 30% ahora, es que el resto del año me estás cobrando un 30% de más.
–Escupes en la cara de tus antiguos clientes. Ellos pagaron el 100% porque son idiotas y los listos y los oportunistas se llevan el pastel más barato.
–El tipo de cliente que atraes un Black Friday es el cliente que no quieres tener: oportunista, que solo compra por precio, que no confía en tu valor y que lo más seguro es que se olvide de ti mientras no haya ofertas activas.
–Puedes ganar menos dinero. Si bajas tu precio un 30%, tienes que vender un 30% más para alcanzar tus niveles de facturación normales y si tu audiencia no es muy grande, es difícil conseguir ese empuje de ventas.
Y más cosas, en realidad, pero con esto creo que se ve todo con suficiente claridad.
Por eso puedo decirte que mis cursos, si algo hacen, será subir de precio.
¿De qué cursos y subidas hablo?
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