Mi primer negocio fue un fracaso…
… y el segundo también.
Te cuento por qué.
Es tan simple, es un cambio tan pequeño, que no te costará nada hacerlo mejor que yo.
Al final aquí te hablo de dinero, de webs, de negocios, de éxitos…, y se te puede olvidar lo más importante: es 2022, emprendí por mi cuenta a tiempo completo en 2014, monté mi primer negocio en 2004 y he fracasado por el camino tantas veces o más que cualquiera.
Seguramente más.
Conozco mucha gente que empezó entre 2014 y 2017 que tiene ahora un éxito mucho más aplastante con unas facturaciones más locas.
Y mucha más gente que se ha quedado por el camino.
A ver si evitamos esto último.
Mi primer fracaso fue abrumador. Te lo conté hace tiempo, así que resumo: nos juntamos 3 ingenieros, empezamos a comprar muy barato en EEUU y vendíamos por eBay en España mucho más caro.
No había competencia en nuestro país, el mercado era casi nuestro, las exigencias de aduanas eran menores que ahora y la rentabilidad era enorme.
Hablamos de rentabilidades del 60-70%. Por cada 100 que poníamos, nos llevábamos 170.
Y fracasamos.
No ganamos casi dinero y nos llevamos un buen susto con Hacienda.
Mi segundo fracaso fue (es, que sigue vivo) mi primera web.
Cuando abandoné el trabajo que me tenía esclavizado en condiciones penosas y decidí montarme por mi cuenta, construí una web que ha llegado a tener 100.000 usuarios mensuales.
¿Sabes lo que podría hacer con 100.000 usuarios mensuales en davidolier(.)com?
Ganar mucho más dinero que ahora, te lo aseguro. Cantidades obscenas.
¿Dio dinero esa primera web?
En 8 años ha dado menos de lo que ha dado DavidOlier en el mes de mayo.
¿Por qué?
Ninguno de esos dos proyectos se construyeron con una mentalidad práctica, una visión de futuro. Nunca los miramos como una empresa, un negocio, una forma de ganar dinero.
Fue como querer bañarte en la piscina un día de verano a 40ºC a la sombra y meter la punta del dedo gordo del pie, asustarte por la diferencia de temperatura y salir corriendo.
Atiende, que es importante.
Creíamos, yo creía, que si hacíamos algo bueno el dinero terminaría llegando.
Creía que por escribir bien, por tener audiencia y por ofrecerles contenido de calidad de forma regular, ganaría dinero.
¿Cómo?
No sé, llovería del cielo. No me lo llegué a plantear.
Cuando crees algo en internet, pon tu vista en el final del camino.
Márcate un destino, un objetivo, un sueño si quieres llamarlo así.
No hagas las cosas por hacer. Porque con eso solo conseguirás perder tu tiempo.
¿Sabes lo que hubiera sido escalar ese negocio de compra-venta de 2004 a gran nivel?
¿Sabes lo que sería esa web de 2014 si la hubiera cogido un emprendedor serio con visión de futuro?
Hubieran ido tan bien que, de no ser porque ya gano más que de sobra, debería estar tirándome de los pelos.
Sea por hobby, por experimentar, por darte a conocer, por vender servicios, ganar autoridad, vender productos… ¡por lo que sea!, crea tus páginas web con una visión de futuro.
Quizá nunca llegue, pero si no tienes esa visión final, te aseguro que nunca llegará.
Para ayudarte a conseguirlo, te envío un consejo todos los días.
Gratis y en tu bandeja de entrada antes de las 7 de la mañana, para que desayunes entretenido:
Desayunos entretenidos con consejos calientes recién horneados
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor