Hace un par de semanas me escribió una chica.
Podría llamarse Rebeca y tener 19 años, o podría no llamarse así.
O podría haber cambiado el nombre para proteger su identidad.
La edad tampoco tendría por qué ser cierta, aunque en este caso sí lo es.
Al fin y al cabo, esto es internet y yo fui Natalia durante 2 años en un juego online.
Los jugadores eran muy generosos con las pocas mujeres que había dentro en aquella época…
Y oye, no se me dio mal eso de parecer una chica.
Me pillaron cuando se puso de moda el Team Speak y el chat escrito se pasó al chat de voz.
Siempre me han dicho que tengo voz de locutor de radio.
Clara, serena, profunda… y grave.
No creo que haya una sola Natalia en el mundo con un tono de voz así.
El caso es que Rebeca, me escribió lo siguiente:
Hola , mucho gusto mi nombre es rebeca y tengo 19 años ,me gustaria saber más sobre esto y que me enseñarás a cómo monetizar
Fue un gusto saludarte …
Así que vamos a contestar a la pregunta del millón: ¿qué haría yo en este instante para empezar un proyecto de vida digital?
Da igual que tengas 19, que 29 o 69 años.
Lo primero de todo, lo más importante, sería marcarme un objetivo.
Una meta al final del camino hacia la que avance la carrera.
Sin meta, vamos jodidos.
Mi meta sería algo así como ganar 1000€ al mes con mis proyectos.
O 500€.
O 5000€.
Lo que pasa es que cuanto más grande sea el número, más te costará acercarte (partiendo de cero) y más te frustrará no hacerlo.
Pero no solo un objetivo económico, también me pondría un objetivo menos… tangible.
Personalmente iría a por habilidades digitales (SEO, copy…), pero podría ser algo tan extraño como «enseñar a la gente a construir sus propias maquetas».
Convertirme en consultor SEO…
Convertirme en el profesional de referencia en una zona concreta para un área concreta…
Aquí tú pones el límite.
Lo único que puedo decirte es que ese objetivo es esencial para tener éxito.
Sin objetivo no hay éxito ni fracaso.
No hay nada.
Con el norte ya puesto en la brújula, ¿qué haría después?
¿Lanzarme a aprender, crear, buscar clientes y ganar dinero?
¡NO!
Lo segundo que haría es construir una página web con mi nombre o mi seudónimo y contar paso a paso todo lo que voy haciendo en mi camino hacia lo que yo he definido como mi éxito.
Da igual que sea criar la comunidad de ranas más grandes del mundo.
Que sea acumular la mayor colección de chapas de la historia.
O que sea crear la agencia de marketing más exitosa de mi tierra.
Esa web, ese diario público, es una herramienta clave para tu éxito.
¿Por qué?
- Porque te servirá de motor para contar lo que vas haciendo.
- Porque sabrás qué pasos has dado y cuándo.
- Porque otros con tus inquietudes y aspiraciones podrán leer de primera mano cómo se hace.
- Porque practicarás tu expresión escrita y la mejorarás día a día.
- Y lo más importante: porque te convertirá en un experto en ese área.
Cuando alguien busque quién es el mayor criador de ranas del mundo se encontrará con una página que lleva 10 años creando contenido sobre la crianza de ranas.
Incluso si en el año 2 se te murieron todas y tuviste que empezar de nuevo.
Eso es lo que hice yo en 2014, cuando empecé a escribir.
En 2015, cuando empecé a usar Scrivener.
En 2017, cuando empecé a crear páginas web para otros.
Y en 2023 lo haré con mi proyecto más ambicioso.
Stay tuned…
Escucha.
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De TÚ éxito.
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