Tienes que crearte una cuenta de Instagram si quieres tener éxito en internet.
Y Twitter.
Y tienes que publicar cada día, todos los días, en todas las redes, algo interesante, divertido, gracioso y que tenga gatitos.
¡Ah! Y tienes que hablar siempre para tu público objetivo. No para el resto de los mortales, no, para tu público objetivo.
Ya sabes, a esa persona de 30 a 35 años, sedentaria, con entradas incipientes, algo gordo, pero no demasiado, que no tiene pareja y que está mirando el móvil todo el día.
El resto de los seres humanos te dan igual, escríbele solo a ese tío de arriba.
Mira, opiniones y recetas mágicas hay a patadas.
Y no es que no tengas que hacer caso a algunas de ellas, es que no tienes que hacer caso a ninguna.
Si alguien te dice que la clave del éxito es… o que lo que necesitas para triunfar es…, huye.
Como mucho, esa ha sido la clave del éxito para esa persona concreta, en su sector concreto, con su público concreto, su producto/servicio concreto en esa franja temporal concreta en la que realizó las acciones.
Es como coger a un SEO de 2013, que se forró haciendo páginas web guarras e ilegales (para Google), cuando su única competencia eran otros 7 pringados como él, y asumir que lo que dice es la ley.
Nadie, NADIE, puede afirmar con rotundidad cuál es la clave del éxito.
Quizá, solo quizá, puede llegar a intuir cuál fue la clave de SU éxito, si es que tuvo éxito alguna vez.
Escucha, que lo que te voy a decir me aplica a mí también.
Yo puedo decirte que el mes pasado facturé 5.426€ gracias a mis páginas web. Y tú no deberías creerme.
O, al menos, no deberías creer que si te digo cómo lo hice, tú vayas a facturar lo mismo.
Por eso nadie, NADIE, puede garantizarte resultados.
Lo único que yo puedo garantizarte es que si te apuntas aquí debajo, recibirás un consejo cada día sobre la forma en la que yo me gano la vida con páginas web.
Que lo apliques y tengas éxito, depende de ti.
Recibe consejos diarios para tener éxito, ponlos en práctica y verás si te sirven o no
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