He escuchado cosas que no creeríais.
Y no, no hablo de naves en llamas más allá de Orión, ni rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Hablo de cosas un poco más tangibles y reales. Aunque igualmente aplicables a la psique humana, como los replicantes.
Llevo un mes yendo a rehabilitación todos los días.
En Móstoles, en el hospital en el que trabaja mi mujer, al que voy como si fuera a mi segunda residencia.
Y en esa sala grande, llena de camillas, máquinas, pacientes y dos o tres fisioterapeutas, he escuchado la clave del éxito.
O mejor dicho, la clave del anti-éxito.
No sé cómo te plantearás tú la recuperación de una dolencia, una cirugía, una fractura, una… Pero si un experto en el tema te dice que hagas A y B, porque si no vas a acabar peor o nunca te recuperarás…
No sé, Rick, yo le haría caso.
Atiende.
Sentada a mi lado, en uno de los aparatos, había una chica nueva entre los rehabilitados.
Después de la charla de bienvenida y ponerle el aparato en cuestión, la mujer de pelo largo y negro le pregunta a Tamara (una de las fisios):
—Y esto, ¿cuánto tiempo tardará en recuperarse?
—Bueno, por el edema óseo poco más que esto se puede hacer. Necesitas paciencia, tiempo y reposo.
(La mujer tuerce el gesto y Tamara sigue hablando)
—Reposo…, relativo.
—¿Reposo? Es que me encanta hacer deporte.
La conversación siguió con la paciente negociando consigo misma, dándose excusas de que «ya lleva varios días sin entrenar», junto con contraexcusas «porque llevo con esto desde octubre».
Pero lo importante ya lo tenemos.
Una mujer que es capaz de negociar el tratamiento con su terapeuta…
Una mujer que no acepta un sacrificio para resolver una lesión y discute con alguien a quien le da igual que haga el tratamiento o no…
¿Qué será capaz de decirse a sí misma cada vez que le surge alguna oportunidad en la vida que le suponga un mínimo esfuerzo?
Quejarse porque algo no nos gusta es facilísimo.
Tan fácil como inútil.
Hacer algo para cambiar eso que no nos gusta es como los intermitentes del coche.
Todos sabemos que está ahí, que sirven para algo, pero no los vamos a usar.
Ganar más y vivir mejor no es una cuestión de ser vago, negociar y esquivar las dificultades.
Es una cuestión de saber lo que tienes que hacer y hacerlo.
Y si no sabes lo que tienes que hacer, aquí va la idea del millón.
La forma en la que algunos, como yo, llevamos viviendo de internet desde hace muchos años.
Audio: Hecho es mejor que perfecto – cómo vivir de infoproductos (47€)
Hay quien saca un sobresueldo interesante.
Hay quien saca un sueldo entero.
Hay quien saca ese mismo sueldo entero…, pero cada mes.
O cada semana.
El tema está en ponerte a ello.
Escuchar, abrir la mente y no negociar contigo mismo.
Este método funciona a vendedores, empresarios, charcuteros y jardineros por igual. No busques excusas.
Audio: Hecho es mejor que perfecto – cómo vivir de infoproductos (47€)
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor