Si te digo que pienses en un pirata, de esos del oro y la plata, ¿en qué piensas?
Vale, sí, acabamos de vivir el juicio más polémico, televisado y famoso de las últimas décadas con el amigo Sparrow y seguramente tu cabeza navegue directamente a las aguas del Caribe.
Pero si nos alejamos un poquito del tópico creado por Mr. Depp, ¿qué características tiene un pirata?
Van en barco, no vaya a ser que tengas ideas raras en la cabeza o hayas leído libros extraños en los que un pirata surfea las olas del internete.
Suelen tener un loro y el escudo de su familia siempre tiene calaveras y tibias. Como todos los escudos de familia, que se suelen cimentar en cráneos y huesos de otras personas, solo que ellos no los enseñan.
Recurren a las modificaciones corporales extremas para perpetuar el mito. Ya sabes, se amputan piernas y manos para poder llevar garfios y patas de palo.
O porque tienen cocodrilos de mascotas y se les va la mano al darles de comer.
Venga, dejo de reírme solo en mi despacho.
Y por último, los piratas tienen todos tan mala suerte, que les suele faltar siempre un ojo. De ahí que lleven un parche que les cubra el agujero.
¿O no?
Mira, no sé si te has dado cuenta, pero a tus ojos les cuesta mucho acomodarse a los cambios bruscos de luz.
Si ahora mismo apagas todo a tu alrededor, no verás un pimiento.
Si, una vez que te acostumbres a la oscuridad y empieces a ver los objetos que te rodean, enciendes la luz otra vez, te quedarás ciego durante unos segundos.
Bien, pues cuando no existían las gafas de visión nocturna, los ladrones (y un pirata no es más que la versión marina de uno) usaban una técnica curiosa para adaptarse rápido a los cambios de luz.
Se tapaban un ojo, a plena luz del día, para que estuviera acostumbrado a un nivel muy bajo de luz.
No porque tuvieran problemas en ese ojo, sino para que, al entrar en la casa correspondiente, o en la cámara que quisieran robar, pudieran destaparse el ojo y «ver» mejor en la oscuridad.
Los piratas, cuando asaltaban un barco, tenían como objetivo los tesoros que se guardaban en ele interior del navío asaltado.
Y un navío, si algo es, es oscuro en sus tripas.
De esta forma podían matar marineros a la luz del día y robar tesoros en la oscuridad un instante después.
Por eso el mito habla de piratas con un parche en un ojo.
O no, quién sabe.
No hay una sola referencia histórica que apoye lo que te acabo de contar, pero tiene sentido, ¿verdad?
Lo mismo debe hacer un buen webmaster que busque atraer a un público determinado.
Tiene que ser capaz de diseñarlo todo con su ojo de pirata, en el sentido de que busca ganar todo el dinero posible, y de quitarse el parche cada vez que quiera ponerse en las botas de su lector ideal.
Porque una cosa es lo que tú quieres de una web y otra muy distinta lo que buscan los lectores de ella.
Tienes que saber hacer las cosas de cierta forma, para potenciar tus ventas, y escribir un contenido desde el punto de vista de tu lector.
Por eso yo te envío un email todos los días con trucos, consejos y secretos de copy, SEO, diseño web y hasta cosas que no tienen nada que ver.
Para que puedas ver con luz y en la oscuridad.
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