La planificación es esencial para que las cosas salgan bien.
Cuando envié el primer correo diario hice una cosa que sé que no todos hubieran hecho.
Marqué en el calendario el día que llevaría 6 meses escribiendo estos correos.
Ese día, amigo mío, es hoy.
Han pasado 182 días desde el primer correo con consejos para mis suscriptores.
Correos que puedes leer si te apuntas aquí:
Eso significa que he escrito 182 días seguidos.
Y no es la primera vez que hago algo así.
Hace muchos, muchos años, hice algo parecido que hizo que alguna persona soltase una lagrimita.
Te lo cuento al final, a ver si tú también tienes la lágrima asomando después o se te ha congelado el corazón con los años.
Por ahora, ¿por qué crees que apunté este día?
Para poder contarte qué es lo que, después de 182 emails enviados y, posiblemente, más de 200 escritos, aprende una persona.
Quien dice emails dice posts, entradas en tu diario o… La mayoría de lecciones aplican igual
1. Rutina
Dicen que para afianzar una rutina necesitas 21 días de práctica.
Yo te digo que para escribir un email diario necesitas mucho más.
Hay días que flaqueas, fines de semana, vacaciones, enfermedades…
Pero al final es muy placentero ver cómo la rutina se mantiene sola.
2. Más de 100.000 palabras escritas
¿No te dice nada?
Las novelas de hoy en día suelen tener 40-60 mil, así que con esta rutina puedes escribir casi dos novelas literarias completas.
O una larga.
O tres ensayos, 100 artículos en un blog…
3. El crecimiento orgánico es muy lento
Para que una lista como esta crezca más de lo que ya es, hacen falta acciones de impacto.
El boca a boca funciona muy bien, te hace crecer de forma sólida y sostenida, pero te hace crecer despacio.
O mejor dicho, no tan rápido como querrías.
4. La gente
Si hubiera puesto que tú eres la cosa más importante, me habrías mandado a freír espárragos por adulador.
Por eso te pongo en cuarto lugar, aunque te mereces el segundo.
La cantidad de gente que conoces, los intercambios de ideas, las críticas, los elogios…
Eso es lo que más me ha sorprendido y motivado de escribir un email todos los días.
5. La redacción mejora cada día
Coger uno de mis primeros correos es vergonzante.
Lo mismo pasa con los posts, no te creas.
Sí, nunca hay que releer las cosas que escribes cuando empiezas con esto, pero tenía curiosidad por saber qué tal eran.
Es increíble ver cómo aprendes y mejoras y cómo eso se traduce en que más gente (en porcentaje) abre cada día tus correos.
6. El dinero
No te voy a engañar, otra gran motivación para seguir con estos correos es el dinero que traen a casa.
No solo en forma de cursos, sino en forma de clientes.
Estoy a punto de abrir la agenda de proyectos para 2023 y voy a tener que elegir con cuáles me quedo.
Eso no tiene precio.
Bueno, sí lo tiene.
Ya me entiendes.
Así que hoy puedes descorchar una botella de champan, o abrirte una cerveza (o una cocacola) y brindar por 6 meses de duro trabajo.
Da igual que lleves aquí desde el día uno, que entrases ayer o que te vayas a apuntar hoy.
Es gratis, y desapuntarse también:
Formarás parte de esto y te aseguro que durante los próximos meses vas a leer cosas sorprendentes.
Y no hablo de cursos nuevos ni nada por el estilo.
Ya verás…
Ahora, si has llegado hasta aquí, te contaré eso que hice con lo que lloró mucha gente.
Solo tenía que llorar (de alegría) una persona (que lo hizo), pero conforme la historia fue circulando por nuestros amigos y familiares, alguna que otra lagrimilla se escapó.
Hace 13 ó 14 años me entretuve un rato calculando el día exacto en el que mi mujer y yo llevaríamos tanto tiempo estando juntos como separados.
Y lo apunté en uno de mis calendarios digitales.
El caso es que me olvidé del tema y durante años esa nota estuvo ahí sin que nadie supiera de ella.
Hasta que llegó una mañana en la que, al abrir el ordenador para empezar a trabajar, vi el cartel:
«Hoy es el día en que llevas tanto con ella como sin ella».
El resto, ya supones cómo sigue.
Una pena que por aquel entonces trabajase para una consultora picadora de carne y estuviera a miles de kilómetros de distancia de mi casa.
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor