Esto que vas a leer es la transcripción de la captura de pantalla que compartió un tipo hace unos días en un grupo de SEO.
Una conversación entre dos amigos al respecto de un curso de creación web que imparte el gobierno a uno de ellos. Un curso con prácticas en empresa, por lo que el susodicho ve o ha visto qué es lo que se valora dentro de una empresa media de este país.
Agárrate, que vienen curvas.
–Hacer una página web está muy bien, pero si no la encuentra nadie, ¿de qué te sirve? Ahora tienes que ponerte a aprender SEO y posicionamiento en Google.
–Eso ya lo hemos dado, es lo más fácil. En una tarde lo has visto todo.
Mira, que yo viva de hacer SEO para mí y para empresas quizá no me convierta en el mayor experto SEO de este país, pero no hace falta serlo para hacer este razonamiento.
El SEO no puede ser fácil por una razón extremadamente sencilla.
Tan sencilla que la vamos a explicar usando el Tour de Francia como ejemplo.
¿Cuántos ciclistas corren el Tour de Francia?
En 2021 había 184 participantes, de los cuáles terminaron el Tour entero 141.
¿Cuántos ciclistas de esos 184 ganaron el Tour de Francia?
1.
¿Cuántos ciclistas hicieron podio?
3.
¿De cuántos ciclistas te acordarás tú dentro de 5 años?
De aquellos que ganen el Tour varias veces o de aquellos que lo hagan en unas condiciones heroicas o deplorables.
Yo, como buen navarro nacido en los 80, me acuerdo de Induráin, de Perico Delgado, Pantani, Contador y, por supuesto, del polémico y dopado Lance Armstrong.
Si partimos de 1990 y asumimos 150 corredores por año… Eso suponen unos 4.500 corredores.
Y yo me acuerdo de 5.
5 de 4500 son el 0,11%.
Es decir, que si corres el Tour de Francia, lo más probable es que NADIE se acuerde de ti.
Lo mismo pasa con Google, pero peor.
Si tú buscas «Tour de Francia» en Google, existen aproximadamente 140.000.000 resultados diferentes.
140 millones de resultados.
¿En cuántos va a entrar un usuario medio que busca información sobre el Tour?
En dos o tres como mucho.
¿En qué dos o tres?
En los dos o tres primeros resultados de Google.
Los otros 139.999.997 resultados no valen para nada.
Y ser uno de esos tres primeros es cosa del SEO, el posicionamiento orgánico en buscadores.
Así que, lo mires por donde lo mires, hacer SEO no es sencillo.
O mejor dicho, hacer buen SEO no es sencillo.
Para ser uno de los 3 primeros resultados de Google en cualquier búsqueda que se te ocurra, hace falta algo más que las cuatro tonterías básicas que la gente cree que es hacer SEO.
Si fuera fácil, todo el mundo sería top 1 para el tema que trate. Pero tú y yo sabemos que top 1 solo hay uno.
Por eso es tan importante saber evaluar si tienes opciones de estar entre los tres primeros para una búsqueda concreta.
Luego saber qué teclas tienes que tocar y cómo para lograr aparecer ahí arriba.
¿Quieres saber qué teclas tienes que tocar?
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