Este mensaje va para Paulina, que me preguntó ayer si «esto le entraba a ella también», y también va para el resto de alumnos, para los no alumnos y para cualquiera que compre o venda algo…
Que va para todo el mundo, leches, incluido tú.
Viene el Black Friday, los Black Days, el Cyber Monday y la madre que parió a las ofertas de corte anglosajón.
Se viene, amigos, la locura de hinchadas y bajadas de precios más absurda de le historia.
Una oportunidad de oro para comprar ciertas cosas, siempre y cuando tengas claro que el descuento que te ofrecen es en realidad un descuento.
Y la oportunidad de distinguir a los profesionales de pata negra de los de pata floja.
Los de pata floja harán lo que sea por vender, independientemente de que por el camino dejen clientes decepcionados.
O muertos.
Desde el punto de vista de cliente, claro.
Son esos que actúan como una empresa de telecomunicaciones:
Me gasto 200 en captar un nuevo cliente.
Le prometo oro, incienso, mirra y una estancia en las Bahamas.
Y maltrato a mi cliente de hace 10 años, que me lleva cinco pidiendo una rebaja de 10.
A este último le hago pasar un infierno para ver si se pira.
Y, justo cuando esté a punto de salir, le ofrezco 5 si se queda.
Escucha, que las cifras son aleatorias, pero funciona así.
Los pata floja solo tiene un objetivo: captar, captar y captar, olvidándose de la parte de cliente contento, retención y recomendación.
Hoy te cobran 100 a ti y mañana, por lo mismo, le cobran 25 a otro.
Así que, además de maltratarte, te dan herramientas para comparar lo imbécil que te consideran.
Tú eres 100 de imbécil, el otro es 4 veces menos imbécil que tú.
Luego están los profesionales de pata negra.
Los que se valoran a sí mismos y a sus clientes.
Los que solo hacen una cosa con su precio: subirlo.
Pero también hacen algo más con los que ya son clientes.
Cosas como regalarles todos y cada uno de los bonus y extras que añadan a sus productos en cualquier momento del futuro.
Es decir, que si compras hoy, te dan lo que sea que estén regalando hoy y te darán todos los regalos que acompañen a ese producto o a ese curso durante el resto de tu vida como cliente.
Además de prometerte que si algo harán los compradores futuros, será comprar lo mismo, pero más caro.
Y esa es la otra clave.
Si te prometen que el día 30 a las 23:59 el curso subirá de precio y el bonus extra correspondiente ya no se podrá comprar…
Significa que a las 00:00 el curso está más caro y el bonus ha desaparecido.
Significa cumplir con tus promesas.
No sacarte de la manga 48 horas extra para conseguir captar a los cuatro rezagados que queden.
O, como me pasó a mí hace un par de semanas, a los más de 200 nuevos suscriptores que entraron por una acción de marketing que se retrasó.
Te lo cuento mañana.
Escucha.
Escucha con atención.
Tus clientes se merecen lo mejor de ti.
Repito: tus clientes, esos que ya te han dado su dinero.
No aquellos a los que quieres engatusar para que te den su dinero.
Esos, por ahora, no son nada para ti ni para tu negocio, así que nunca, nunca, NUNCA, los pongas por encima de los que ya te han dado su confianza a través de su dinero.
Ni siquiera en Black Friday.
A ti, Paulina, te respondo así:
El bonus extra de este mes con formas de exprimir las redes sociales como un profesional es para los que compren el curso antes de que acabe el 30 y para todos los que compraron el curso antes de esa fecha.
Es decir, para ti y para todos los demás alumnos.
Los que compren más tarde de las 23:59 de ese día, comprarán un curso más caro y sin ese bonus extra.
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