Sé sincero y dime: ¿cuál de estas dos opciones preferirías tú?
Opción 1: ese tipo que conoces y sabes que gana mucho más dinero que tú, pierde su sueldo y pasa a ganar lo mismo que tú.
Opción 2: tú mismo te pones a su nivel y ganas más que ahora y tanto como él.
Si hoy no tienes tiempo…
Spoiler: lo que ganen los demás no va a cambiar lo que ganes o dejes de ganar tú
Salvo que te lo cuenten y puedas replicarlo
Porque tu vida es tuya y la de tu cuñado…, esa te debería dar igual
Si vas a responder en público, seguro que escoges la opción 2. Sería de cabr0nes pretender que otros ganen menos para que tú no te sientas mal, ¿verdad?
Ahora bien, si la pregunta la tienes que contestar solo en tu cabeza…, quizá te respondas que prefieres ganar tú más, pero seguro que una pequeña parte de ti coquetea con la idea de putear al de al lado.
Solo por diversión, claro.
Porque es una broma, claro.
Tú y yo somos buenas personas, y las buenas personas no desean el mal ajeno (claro).
Luego sales a la calle y pasa una cosa muy curiosa. Escuchas conversaciones ajenas y resulta que:
- ¿Por qué él gana X y yo no?
- Es culpa del maldito empresario, que solo quiere enriquecerse.
- Ese es un egoísta porque no quiere pagar un 55% de impuestos.
- Insolidario por irse a otro país a pagar menos y ganar más.
- Vaya cabr0nazo, que gana…
- No es justo que este gane tanto, mientras yo…
Y todas las comparativas que se te ocurran.
Nos fastidia ver que los demás triunfan mientras nosotros nos quedamos estancados, pero no estamos dispuestos a sacrificar lo que hace falta para conseguir eso que buscamos.
Preferimos ver que los demás se estampan, se arruinan o les abrasan a impuestos, con tal de que nuestra mierda parezca un poco menos mierda.
Así lo único que conseguimos es…, ¿lo adivinas? Pues sí: más mierda.
Mierda, porque los que impulsan el crecimiento se estampan.
Mierda, porque en el fondo tú sigues ganando lo que ganas y que el de al lado gane menos no te ayuda en nada. Quizá hasta haga que vivas peor, porque haya menos trabajo, menos riqueza, menos…
Mierda, porque sigues sabiendo que no haces lo que tienes que hacer para mejorar tu situación.
Mierda, porque los únicos que se enriquecen con una sociedad aborregada, son otros y no tú.
Y mierda doble, porque si piensas así significa que tu problema no es el dinero, sino algo más humano y más difícil de solucionar que ganando unos cuantos billetes más.
¿Sabes cuál es la solución?
Dejar de mirar lo que hacen los demás y centrarte en lo tuyo.
¿Te gusta lo que tienes? Perfecto, sigue así, compañero, que vas de cine.
¿No te gusta lo que tienes? C-Á-M-B-I-A-L-O, párate a pensar, mira a dónde quieres ir, qué herramientas tienes, cuáles necesitas y, sobre todo, cuál es el primer paso que tienes que dar.
¿Que tu cuñado gana el doble que tú? A ti te da igual. Te da igual que sea verdad, mentira, una mentira maquillada o que su vida se caiga a trozos a pesar del dinero.
Porque lo que gana tu cuñado, lo que ríe, lo que llora, lo que come o lo que folla, son cosas que a ti no te importan.
(Salvo, claro está, que le esté poniendo los cuernos a tu hermana o se acueste con tu madre. Y sería discutible si eso te tiene que dar igual también).
Es su vida, no la tuya.
Lo que sí puedes hacer es inspirarte en lo que hacen otros para llenar su vida y probar a ver si encaja en la tuya también.
Porque lo único que tienes seguro en esta vida es a ti mismo y eso que te hace único.
Y con tu marca personal y un poco de estrategia, puedes llegar a donde quieras.
Crece tú, cuéntalo y gana dinero
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