Esta tarde he estado hablando con mi madre y creo que la conversación es demasiado importante como para mantenerla en secreto.
Tan importante como para que las tres o cuatro mil personas que, como tú, leen estos posts cada mes conozcan su contenido.
Atiende, (dicen) que una madre nunca se equivoca.
Resulta que mi hermana va a cambiar de trabajo, y mi madre me estaba contando por qué, a dónde, con qué condiciones… Un repaso del upgrade que se va a llevar.
Un trabajo de arquitecta, con sus jefes, sus subordinados, sus oficinas, sus obligaciones, sus coches de empresa y…
Ya sabes, un trabajo normal.
En esas, que a modo de conexión con el trabajo incomprensible de su hijo, me dice lo siguiente.
–Oye, hijo, me llegan unos emails tuyos muy chulos cada día. Antes me llegaba alguno, pero ahora mandas unas historias muy bien escritas todos los días.
–Anda, no sabía que estabas suscrita en esa lista.
–Te iba a contestar pero…, mejor te lo digo.
–Sí, mamá, esa es la forma en la que estoy ganando dinero este año.
–¿Con esos emails? Vale que están bien escritos pero, ¿en serio te pagan por eso?
Dicen que si no eres capaz de explicar lo que haces a un niño de 10 años, es que no sabes lo que haces.
Está claro que yo no sé explicar lo que hago, o no he tenido ocasión de hacerlo como es debido.
Así que allá vamos.
Mamá, envío un correo cada día por tres motivos:
1) El primero es entretener y hacer que la gente que los lee disfrute leyéndolos.
Que aprendas algo de vez en cuando, también, pero eso no es necesario. Lo que tienen es que entretenerte.
2) El segundo es que, si se entretienen, le reenviarán el correo a amigos o colegas que vayan a disfrutarlos. Así la lista crece y crece y cada vez llego a más gente.
Así que ya sabes, reenviar mis correos y mis posts a diestro y siniestro es la mejor forma de ayudarme.
3) El tercero es que en todos los correos vendo algo. O bien un curso, o bien mis servicios de asesoría, o bien un producto de afiliación, o…
¿Y eso da dinero?
Eso da dinero, mamá, da mucho dinero. Hay gente que vive únicamente de mandar un email cada día.
Y viven muy bien, además.
Yo, si te soy sincero, no gano tanto con estos emails. Sigo ganando mucho más con mis páginas web, mis afiliaciones y mi SEO.
¿Y con los clientes?
Bueno, en realidad ya no.
Los he despedido a todos menos a uno con el que me gusta trabajar.
¿Por qué?
Porque lo que te cuento en el newsletter no es paja, ni contenido vacío. Es la forma con la que gano mucho dinero todos los meses.
Tanto como para que ahora, en julio de 2022, haya dejado de trabajar para otros.
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