Pero si lo lees, crecerás mucho más que el resto.
Mira, en los últimos meses he dado más sesiones de consultoría que el resto del año.
No era difícil, cierto, porque en 2022 solo trabajé los últimos 2 meses, pero…
Lo que voy a contarte es algo que sale de la mayoría de esas sesiones.
Y no, no estoy traicionando los más de 300€ que paga un cliente por una sesión de consultoría conmigo.
Ellos se llevan más, mucho más.
Tanto como para repetir.
El tema está en que no hace falta pagarme eso para que te dé este consejo.
O sí, aunque entonces no me iría tranquilo a la cama.
Y el consejo es:
Haz las cosas…
Simples.
Sencillas.
Fáciles.
No solo para tus usuarios, para tus clientes.
También para ti.
Complicarse la vida de forma voluntaria es una estupidez.
Una estupidez que solemos cometer por ignorancia y que tiene remedio.
Antes de enfrascarte en días de diseñar, pensar o ejecutar una solución compleja para un problema.
Cualquier problema, en realidad.
Plantéate si no hay una forma más sencilla de hacerlo.
Fácil y sencillo siempre ganan a difícil y complicado.
Y encima es más elegante.
Como mi newsletter…
Al que te apuntas aquí:
Podría haber hecho una obra maestra de la segmentación.
Podría haber construido formularios de suscripción que hicieran maravillas por detrás.
Añadir mil cosas a tu ficha cuando te suscribiste…
Preparar 20 funnels diferentes según esa segmentación…
¿Para qué?
Con un email y un botón, todo se soluciona.
Ya pero es que…
…tú sabes programar y…
…te dedicas a esto…
…yo no sé hacer esas cosas…
…es muy difícil…
…no tengo presupuesto…
Excusas, excusas y más excusas.
Una newsletter eres tú, un texto plano y un botón de enviar.
«¿Y cómo consigues que la gente se suscriba?»
«Eso son formularios, HTML, CSS, integraciones…»
Mira, amigo entrecomillado, estás muy equivocado.
No en lo de que esto sean códigos de programación de los que no sabes nada.
Que lo son.
Sino en usarlos como excusa para no seguir adelante.
No necesitas saber absolutamente nada para integrar una newsletter en tu web.
Hay mil y un formas de conseguirlo.
Y de esa mentalidad simplificadora es de lo que te hablo en mi newsletter.
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