Me oirás hablar mal de la empresa en la que estuve muy puteado hace ya una década.
La verdad es que podría estar cagándome en ellos durante seis o siete horas y todavía tendría algo que sacar.
Sin embargo, en esta vida hay que ser justos y darle a cada uno lo que se merece.
Y de allí también saqué cosas buenas.
Enseñanzas útiles que puedo transmitirte sin que tú sufras 5 años de jefes acosadores, clientes insufribles y horarios imposibles.
Mira, hubo una gerente de eso que llamaban Change Management (gestión del cambio) que me enseñó varias cosas que sigo aplicando a día de hoy.
Yolanda se llamaba, acabo de acordarme.
Escucha, esta chica fue la primera que me dio algo de formación para enfrentarme a una jauría de mandos intermedios y operarios muy, muy cabreados.
Porque, como es lógico, cuando hay que formar al cliente en una solución que no le gusta y que no funciona, hay que mandar al chaval más joven y con menos experiencia.
El caso es que nuestro jefe de jefes (bueno, el de debajo en realidad) nos dio una charla «motivadora» a los pringados que íbamos a recibir una somanta de tortas la semana siguiente.
Una reunión en la que básicamente nos exigía buenos resultados y buena cara.
Y dijo algo tipo «¿me habéis entendido?».
Así que al salir de esa reunión, Yolanda, que tenía que revisar el material de formación conmigo, me dijo:
–David, en esta vida hay dos tipos de personas: los del «¿me has entendido?» y los del «¿me he explicado bien?»
No, a ninguno nos caía demasiado bien Jordi, el jefe.
– Tus usuarios ya van a estar bastante cabreados, como para que encima les llames idiotas diciéndoles que no entienden lo que tú explicas.
Joder, tenía razón.
Esa semana fue la peor experiencia de mi vida.
Otro día te la cuento.
Pero conseguí alinearme muy bien con el enemigo. Incluso conseguí que un tipo muy malencarado me defendiera delante de sus jefes.
Porque cuando explicas algo, es tu responsabilidad que los alumnos te entiendan.
Eres tú el que consigue transmitir conceptos complejos de forma sencilla.
Y eres tú el que tiene que ser capaz de enfocar las explicaciones de varias formas distintas por si no ha quedado claro.
Además de ser capaz de resolver todas las dudas que surjan.
Que aquí, ya te digo, iban todas a matar y eran MUCHAS.
Así es como está enfocado todo lo que enseño.
Sea en forma de clases, charlas o consultorías.
O sea en forma de email que recibes todas las mañanas en tu bandeja de entrada antes de que te tomes el café del desayuno.
No es broma, apúntate y te entretendrás mientras desayunas
Y tú, ¿de qué tipo de persona eres?
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