El ser humano es sorprendente.
El cerebro del ser humano es sorprendente.
Tiene la capacidad de engañarse a sí mismo y de proponer ideas de lo más peregrinas que, en el fondo, sabe que no valen para nada.
Todo sucedió ayer por la mañana en el centro de rehabilitación en masa al que voy desde hace semanas para devolverle su dignidad a mi pulgar izquierdo.
No con María, mi fisio de confianza, de la que te contaba cosas el otro día. La rehabilitación en masa y un fisio privado son como un Peugeot y un Ferrari.
Después de tanto tiempo yendo cada día, al final conoces las caras de la gente. Además, las fisioterapeutas siempre les cuentan lo mismo a los nuevos, así que es fácil detectarlos.
Que la nueva chica no hablase casi español lo convierte todo en más interesante.
Total, que estaba yo apretando una pelota con unos electrodos puestos en el brazo, cuando la fisio se dio cuenta de que esta nueva chica no hablaba bien nuestro idioma.
Lo que hizo después es algo que hace mucha gente y que no deja de hacerme gracia.
Mucha gracia.
—Mira, lo que vamos a hacer es poner… Ah, ¿que no hablas bien español?
(No te preocupes, que tengo la solución).
—MIRA, LO QUE VAMOS A HACER ES PONER…
Claro que sí, guapi.
Lo que la chica no entiende es nuestro idioma en bajito. Si le gritas se va a enterar de puta madre…
Es tan absurdo como esas parejas que tienen problemas, que saben que tienen problemas y que la cosa no va bien…
Y deciden que tener un hijo seguro que les une lo suficiente para arreglarlo todo.
A ver, alma de cántaro, ¿te has parado a pensar siquiera en el problema que tienes?
¿En las consecuencias de lo que vas a hacer?
En consultoría conocí mucha gente cuyo problema era, precisamente, trabajar allí.
¿Su solución?
Trabajar más horas y darlo todo, porque en unos años tendrían dinero y status para irse a otro sitio.
Spoiler: allí siguen.
No te voy a decir que mandarlo todo a la mierda (el trabajo, a tu pareja o a la chica de rehabilitación) sea la forma de arreglarlo.
Pero sí lo es buscar una solución que sirva para ese problema.
Como usar gestos para que te entiendan.
O buscar esas diferencias que están dañando la relación y ver si se pueden arreglar.
En cuanto al trabajo, hay muchas opciones.
Yo lo mandé todo a la mierda por exigencias del guión.
Pero si volviera atrás, haría algo como esto:
Hasta una ameba podría ganarse la vida con esto, pero tú lo harás infinitamente mejor
Lo escalaría, como hago ahora, hasta ganar lo mismo que en la consultora.
Y el día que me acercase a esa cifra, sí, llamaría encantado a Recursos Humanos para mandarles a freír espárragos.
O mejor, rellenaría el formulario online ese que todos sabemos dónde está desde el día uno.
Hasta una ameba podría ganarse la vida con esto, pero tú lo harás infinitamente mejor
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor