Hay quien cree en el destino, hay quien cree en las energías y hay quien cree en el poder de la mente.
Ah sí, y en Dios, hay quien cree en que Dios (o dios, o los dioses, o…) controla todo lo que nos sucede.
Lo que tengo claro es que las casualidades no existen y que la suerte nos la construimos nosotros mismos.
Si haces cosas pasan cosas, si tienes una actitud de mierda te pasan cosas de mierda y si tienes una actitud buena te pasan cosas buenas.
Escucha.
Ayer escribí un email hablando de las obsesiones y del balance entre el trabajo y el resto de tu vida.
Seis horas después me llegó este correo de Ricardo, que se unió ayer a este newsletter y me escribió esto en respuesta al correo de presentación.
Estoy empezando a emprender por INTERNET ( más específicamente, aprendiendo SEO), pero te quería preguntar algo ( ya que tú, tienes más experiencia que yo). ¿Realmente se puede tener un equilibrio entre vida social y emprendimiento?
Así que, Ricardo, tú y yo hemos construido una mal llamada casualidad de lo más interesante.
Y te voy a contestar (a Ricardo, a ti lector y a mi amigo entrecomillado) más directo que ayer.
Agárrate los machos o las machas…
El equilibrio entre vida y trabajo (o vida social y emprendimiento, que dices tú) lo marca cada uno.
Lo que parece que no hemos entendido en esta vida, es que nosotros somos los dueños de nuestro destino.
- Es que mi jefe me obliga a…
- Es que en mi trabajo…
- Es que mis compañeros…
- Es que si no…
Escucha, tu entorno podrá decirte lo que quiera, sugerirte lo que quiera o tratar de forzarte a que hagas lo que no quieres hacer.
Pero la decisión de hacerlo o no hacerlo es tuya y solo tuya.
«Salvo que lo ponga en tu contrato…»
Cierto, amigo entrecomillado, si lo pone en un contrato que has firmado…, te jodes por haberlo firmado.
Que eres tú el que decidió aceptar esas condiciones, así que o apechugas con tu decisión, o tomas la decisión de rectificarlo.
Me pasa lo mismo con la gente que tiene siempre en la punta de la lengua el «es que no tengo tiempo» como excusa.
Mira, colega, tu día tiene 24 horas, mi día tiene 24 horas, el día del Papa tiene 24 horas y el de Warren Buffett tiene 24 horas.
La diferencia está en que tú no has tomado el control de a qué dedicas tu vida y te dejas llevar, mientras que los otros sí que lo controlamos.
«¿Quiere eso decir que puedes emprender teniendo otro trabajo y además seguir teniendo vida social?»
No, amigo entrecomillado, eso quiere decir que tú tendrás que saber qué sacrificios quieres hacer, durante cuánto tiempo y con cuánta intensidad, para llegar a donde quieres llegar.
Lo que no puedes hacer es coger tus 16 horas despierto y decidir invertirlas en una única actividad, durante muchos años y pretender que tu vida sea una maravilla.
Ricardo, ¿se puede tener vida social y emprender?
Pues no lo sé, ¿a qué dedicas tus horas despierto?
¿Eres capaz de ordenarlas e invertir en ti unas pocas, en tu gente otras pocas, en tu trabajo otras y en tu emprendimiento otras?
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Cómo ganar un sueldo extra sin sacrificar tu vida para conseguirlo
Tú decides si quieres invertir una hora al día, una hora a la semana o toda tu jornada laboral.
Lo que tienes que tener muy claro, es que los resultados (el volumen y la velocidad con la que lleguen) dependerán de lo que seas capaz de comprometerte.
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Puedo decirte que yo cierro el ordenador a las 16:00 y me voy a buscar a mis hijos al colegio todos los días.
Luego juego con ellos, los baño, les doy de cenar y me voy a la cama.
También puedo decirte que los fines de semana para mí son iguales que los lunes o los miércoles.
Me levanto pronto, trabajo y luego hago planes.
Pero esa es mi solución de vida.
Cada uno tiene que encontrar la suya.
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