¿Conoces ese dicho de que «los árboles no te dejan ver el bosque»?
Sí, ya sabes, ese que te dice que no ves lo más obvio porque te centras en los detalles pequeños y absurdos.
Pues resulta que hay una pregunta que me habéis hecho varias personas, escondida entre otros comentarios, que se me había pasado por alto.
Es una pregunta tan potente, que solo te pido que reenvíes este post a cualquier amigo o colega de trabajo al que le interese el tema.
Mira, Olivier, el lector por el que me he dado cuenta de esto, después de llevarse un chasco al descubrir que no acepto más clientes en 2022, me pregunta esto:
BRUTAL xDD
Por cierto, no me terminó de quedar claro si –aún decidiendo volver a tener Clientes a los que ayudarles con el tema de la monetización– te pagaban de una tacada antes de comenzar, durante o al final del trabajo, ni cuanto tiempo solía durar la contratación.
Gracias y seguimos en contacto.
Echando la vista atrás, no hay uno, ni dos, ni diez personas que me han preguntado lo mismo de formas distintas.
Hay más.
¿Qué haces para tus clientes?
¿Cuánto te pagan esos clientes?
¿Cómo te pagan? ¿Cobras por adelantado? ¿Por hora? ¿Por meses?
¿Cuál es la duración habitual de uno de tus proyectos?
Y después de conocer esas respuestas, suelen preguntarme:
¿Cómo coñ0 lo haces?
Ahora verás por qué esta última pregunta es tan importante.
Escucha, a mí mis clientes me contratan por muchas cosas distintas, pero hay algo que hago siempre para ellos, aunque crean que me están pagando por otra cosa.
Posicionamiento en Google, SEO, que la gente te encuentre cuando busca tus servicios.
A veces va escondido dentro de un proyecto de diseño web, otro dentro de una migración/remodelación y otro en forma de copywriting para una página de ventas.
Pero el SEO siempre está ahí.
¿De qué te sirve tener la web más chula del mundo o los mejores servicios si nadie te encuentra?
O peor, si encuentran a tu competencia antes que a ti.
Aclarado esto del qué, vamos al cómo y por cuánto.
Duración.
La duración habitual de uno de mis proyectos es de 2 meses para los casos puntuales, más de 3 para los proyectos serios.
El único cliente que mantengo lleva pagándome religiosamente 20 meses.
Y seguirá pagándome muchos más que esos.
Precio.
El precio depende mucho del cliente, lo que quiera, lo que tenga y hasta dónde quiera llegar. La media andará entre 4 y 5 mil euros.
Y no tarifico por horas, esto es clave e indiscutible.
Hace unos meses rechacé trabajar para una gran empresa porque me exigían una tarifa por horas.
Los jefes del que me quería contratar exigían que dividiera mi obscena cantidad de dinero por unas horas aleatorias para darles una tarifa.
Pues no, amigo, esto no funciona así.
Si quieres saber por qué esto es una línea roja, cada día envío un email con trucos y consejos para crecer en internet. Te apuntas, contestas a cualquiera de mis correos con tu pregunta y te lo cuento.
¿Cómo y cuándo cobro?
A pesar de ser proyectos de miles de euros, yo no muevo un solo dedo si no se me ingresa el 70% del proyecto ANTES de empezar.
Pero fíjate, que ni siquiera envío una propuesta detallada.
¡Ostras, David! ¡Exagerao! Si no les pasas una propuesta de 20 folios y una muestra de ADN, ¿cómo consigues que te contraten?
Ahí está la gracia, my friend.
Y falta un detalle importantísimo:
El 30% restante lo cobro antes de terminar el proyecto.
¿Ves la potencia que tiene el método que utilizo?
Cobro unas tarifas elevadas, ingreso el 70% antes siquiera de decirles qué voy a hacer y el 30% restante antes siquiera de terminarlo.
Así mantengo el control del proyecto, me aseguro de que se hace como se tiene que hacer y nunca salgo perdiendo.
Eso de la morosidad y los pagos a 30, 60 ó 90 días es algo que yo no conozco.
Si trabajas con clientes, si trabajas para clientes o si quieres empezar a trabajar para clientes, esta forma de trabajar te interesa.
Y lo que te cuento aquí todas las mañanas, todavía más
Cuéntame qué es lo que más te frustra de conseguir o mantener clientes, o de cobrarles, o de perseguirles, o de…
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor