¿A ti te dan envidia los profesionales con vocación?
Ya sabes, esas personas que siempre han querido ser algo, dedicarse a ello en cuerpo y alma y que, cuando lo consiguen, disfrutan plenamente con lo que hacen.
(Y lo hacen in aeternum)
Gente como, por ejemplo, los médicos.
A los que, como yo, nos hemos pasado la vida buscando ese propósito vital sin mucho éxito, saber que hay gente que no solo lo ha encontrado, sino que ha nacido con él, nos maravilla.
Y nos frustra.
Nos deprime.
Nos agota.
Todavía recuerdo cuando, con poco más de 24 años, hice una ruta entre los catedráticos y profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación para ver qué narices hacía un teleco.
No por dónde buscar trabajo (que también), sino por dónde buscar ese propósito vital que no veía por ningún lado.
En esa misma época, mi novia (actual mujer) estaba preparando el último año de medicina.
No solo me frustraba no saber a qué podía dedicarme, sino saber que, a mi lado, la persona que me acompañaba en la vida lo tenía claro desde hacía años.
Hoy, 15 años después, me sigue maravillando.
Ella sigue con su vocación, disfrutando de su trabajo y transmitiéndolo a quienes le rodean.
Con una pasión que, para los no-vocacionales, es muy difícil de comprender.
La diferencia con entonces, es que ya no vivo frustrado por el propósito vital.
Porque es una quimera, una trampa que intenta comparar peras con…, tractores.
El verdadero propósito es saber disfrutar del proceso, del camino, del aprendizaje.
Saber que no todos buscamos, ni necesitamos, lo mismo.
Que algunos encuentran un motor para sus obsesiones.
Y otros encontramos obsesiones de las que disfrutar un periodo finito de tiempo.
Con suerte, debajo de todos esos caminos diferentes, te encuentras con un hilo conductor.
Como lo que hago y te cuento en esta newsletter.
Pero ni siquiera tienes que esperar a encontrarlo.
Camina, disfruta del paisaje, del aprendizaje, de la compañía y, tomes la decisión que tomes, sigue adelante con tu camino.
Tengo varios cursos que te interesarán según el punto del camino en el que estés.
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Muchos caminos distintos, recorridos por una persona.
Porque eso de los propósitos vitales únicos no es para todo el mundo.
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