A veces te pongo cositas «escondidas» en estos posts.
Lo hago para ver qué es lo que te gusta, qué quieres que te cuente o para ofrecerte mis conocimientos profesionales.
El otro día, te conté algo que a mí me cambió la vida y te dije que, si querías, me pidieras más información y te lo contaba.
Resulta que la cantidad de emails que me han enviado compañeros tuyos sobre ese tema supera con creces a cualquier otra «cosita» escondida de cualquier otro email.
¿Qué era?
Las 6 partes esenciales en las que se divide tu vida, según mi primer psicólogo.
Un crack que solo acepta pacientes por recomendación y solo si el caso le parece interesante.
Un crack que fue el primero que me enseñó que no hay que tener miedo a pedir una cantidad obscena de dinero por tu hora de trabajo si tu trabajo es bueno.
Bueno, eso no me lo enseñó él.
Me lo enseñaban sus facturas.
Mira, no puedo decirte quién es, porque se cabrearía conmigo por hacer que tanta gente le pidiera unas citas que va a rechazar, pero sí puedo contarte las cosas que me ayudaron a cambiar.
Y esas 6 partes de tu vida son algo que sí puedo contarte.
6 trozos de un pastel que deben estar equilibrados. Ninguno debe ser más grande que los demás, ni llevarse más atención que los demás.
Tú mismo te darás cuenta dentro de nada de que los tienes muy desequilibrado.
Cuando a mí me contaron lo que voy a contarte a ti, mi vida se reducía a un trozo que ocupaba el 90% de la tarta y cinco trozos medio comidos y putrefactos en el 10% restante.
A lo que voy.
¿Cuáles son las 6 partes que debes equilibrar en tu vida según Enrique?
1) Familia de origen: la que no eliges, la que tienes por decreto divino (o por un casquete divino).
Os podéis soportar, tolerar, odiar o adorar, pero son una de las seis partes que hay que equilibrar.
Hay que aprender a vivir con ella, lo que es y lo que fue.
2) Familia creada: en mi caso, mi mujer y mis dos hijos.
Si no estás casado o con hijos, hablamos esa gente con la que has decidido pasar gran parte de tu tiempo libre.
Familia de origen si eres muy joven y vives en casa, amigos si te has ido a vivir con ellos o…
Me sigues, ¿verdad?
3) Relaciones sociales: tus amigos, hombre, tus amigos.
Pero también son gente con la que no tienes una relación tan estrecha como con un amigo y que llenan un tiempo importante de tu vida.
Gente con la que te vas a cenar de vez en cuando, colegas de trabajo…
4) Ocio: ¿qué haces cuando no estás trabajando o con tu gente cercana?
Puede ser leer, hacer deporte, ir al cine, montar un LEGO…
Sea lo que sea, es otra de las patas esenciales de tu vida. No tenerla, o tener demasiado, es casi tan malo como lo que te contaré al final.
5) Tú: tus cosas personales, tu salud… tú mismo.
Al igual que la familia de origen, no has elegido lo que eres ni lo que tienes. Pero vivir en equilibro contigo mismo es de lo más importante de esta lista.
Y lo más difícil, la verdad.
6) Trabajo (y estudios): terminamos con la que solemos tener hipertrofiada.
Debería llevarse un 16,66% de tu vida, aunque seguro que le otorgas entre un 50% y un 75%.
Es por esto por lo que yo te hablo de cómo transformar tu vida consiguiendo ingresos de una forma que controles tú y solo tú, no tu jefe.
¿Dónde?
Aquí:
Porque esa fue la forma en la que yo conseguí equilibrar este apartado de mi vida.
No voy a engañarte y a decirte que mi vida está totalmente equilibrada, pero ya no es el desastre que era hace 8 años.
Ahora tengo tiempo para mi familia (creada), para mi ocio, para mí, para mis amigos…
Y también para trabajar, sí.
Lo que pasa es que mi trabajo ahora es ligero, entretenido y yo escojo cuándo realizarlo.
Te lo cuento cada día
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