Dicen que el refranero popular es muy sabio.
Y de mitos está llena nuestra cultura.
Pero hay chorradas enormes que trascienden la lógica y se convierten en soflamas absurdas que los gurús, vendehumos y políticos llevan por bandera.
Y si no les haces caso, es que la culpa de una vida miserable es tuya y solo tuya. Nada que ver con tus circunstancias, tu entorno socioeconómico o tu suerte.
«¿Por ejemplo?»
Pues, por ejemplo, tenemos esa de que el trabajo dignifica.
No por el concepto de trabajar, que en sí me parece increíblemente positivo. Crear, aportar valor, sentirse realizado…
Sino por lo que hemos asociado a la dignificación del trabajo: trabaja mucho, trabaja duro, trabaja más horas que un tonto y no te quejes.
El trabajo dignifica, amigo, no la familia, ni el ocio, ni la salud, ni los amigos, ni…
«…»
¿Quieres otro, amigo entrecomillado?
Ahí va otro:
A quien madruga Dios le ayuda
Habrá gurús que te digan que es una metáfora, que habla de tomar la iniciativa, ser proactivo y a saber qué más milongas.
La realidad es que esto vendría de cuando levantarse antes que el sol te ayudaba a conseguir un mejor trabajo, a segar más campo o a vete tú a saber qué.
Ahora se utiliza para vender cursos y libros de autoayuda que te dicen que si te levantas a las 4 de la mañana, serás como Bill Gates y tendrás el mismo éxito que él.
Pero, ¿sabes qué pasa?
Que Bill Gates o cualquier otro de los millonarios, empresarios y personas de éxito que nos levantamos antes del alba no tenemos éxito por levantarnos pronto.
Madrugar por madrugar es una chorrada.
Madrugar no es causa de ningún éxito, es la consecuencia.
¿Por qué?
Te lo cuento con todo lujo de detalles aquí:
Madrugar NO te hará rico… ¿O sí? Lo que NO te cuentan del éxito de quien madruga
En 2022 facturé el doble que en 2021.
Sí, el doble: +100%, x2 o como te guste más.
Un tipo que quisiera venderte la receta fácil y rápida del éxito te diría que fue el resultado de levantarme 2 horas antes cada día.
Porque madrugar te hace tener éxito.
Y la realidad es muy diferente:
Madrugar NO te hará rico… ¿O sí? Lo que NO te cuentan del éxito de quien madruga
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