Unos chavales con los que estoy trabajando acaban de pasarme un montón de información para que construya la plataforma web de su negocio.
Una idea muy chula, aterrizada con unos textos bastante pobres.
MUY pobres.
Pero ese no es el tema, aunque daría para hablar durante un par de horas.
El tema es que en ese documento tan extenso en el que rellenan los huecos que les fui marcando en el diseño de su portada web, me he encontrado una perla que tengo que compartir contigo.
Porque con estos chicos, además de la web, les tuve que hacer una masterclass sobre negocios, estructuras y estrategias que… Bueno, que la mitad del trabajo que tenían que hacer fuera de la web ya se lo di hecho.
O hacíamos eso, o el proyecto no avanzaba.
En cualquier caso, entre todos los datos que me envían hay 3 palabras subrayadas y en negrita que llaman mucho la atención.
Dicen lo siguiente:
Añadir nuestras fotos Y NUESTROS CARGOS.
Y luego una lista de siglas rimbombantes.
Que si CEO, que si CMO, CCO, COCO, CACA…
Escucha, colega.
¿De verdad crees que poner esos títulos al lado de tu cara imberbe va a hacerte parecer más mayor?
¿Más serio?
¿Con más experiencia?
Sigues siendo un tipo joven con una idea que ni siquiera sabes si funciona o no.
Te han dicho que está bien, te han prometido financiación para montarlo, has encontrado apoyos en proveedores y entidades gubernamentales… Y a tu grupo de creación de empresas les parece una idea cojonuda.
Pero, ¿el mercado ha validado tu idea?
¿Hay algún usuario interesado en lo que ofreces?
¿A quién quieres convencer de que eres CEO?
¿Ser CEO te va a ayudar a captar clientes?
¿Va a transmitir más confianza a esos usuarios que, de hecho, no saben que existes?
No.
Van a ver tu foto. Van a ver que tienes veintitantos años y les va a parecer que eso de CEO es un chiste que te viene grande.
O peor aún, se fijarán en otras fotos que has decidido poner en esa página, de gente con mucha más experiencia y más presencia y pensarán, «¿por qué no es este tipo el CEO?».
Y eso que son solo colaboradores…
Escucha.
Al comprador de a pie se la trae muy floja que seas CEO, SEO o que te llames TEO.
Le importa que resuelvas su problema y que le transmitas la confianza necesaria como para escogerte a ti.
Y la confianza no se transmite poniendo que eres SEO & Web Designer Expert, Digital Business Consultant, Magna Cum Laude y CEO de mi casa.
Cuanto más grande es el título, más pequeña es la importancia que tiene.
Pero esto no es tan obvio como parece.
Si quieres aprender lo que de verdad importa (y no, ser CEO de tu empresa fantasma e inventada no les importa), entonces apúntate aquí debajo.
Todos los días un consejo sobre las cosas que importan en esta vida para ganar más trabajando menos:
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor