El otro día me escribieron para participar en un programa de la televisión.
Y no, no estoy de coña.
Me invitaron a la televisión y los mandé a freír espárragos.
La cosa está en que cuando tienes presencia en algún área de tu vida, ya sea un hobby, un área de experiencia o una parte de tu trabajo, a nivel digital, puede llevarte hasta la televisión.
Hay expertos que te enseñan cómo forzarlo tú, como conseguir que te entrevisten y esas cosas, pero a mí me llamaron ellos.
Se ve que no encontraban gente que diera el perfil.
Mira, hace un año yo creía que mi web de LEGO la leíamos mi colega Matt, yo y cuatro pelados más.
Es más, las estadísticas del canal de YouTube y las de la web indicaban claramente que esa aproximación, aunque exagerada, era bastante correcta.
Éramos pocos para lo que estoy acostumbrado a manejar en mis páginas web.
Pero no debe haber muchos aficionados a los LEGO tan… obsesionados con lo suyo como para gritarlo a los cuatro vientos por internet.
Así que, cuando montaron el programa de LEGO MASTERS en España, una de las responsables de casting acudió a mí.
Un hombre hecho y derecho, cerca de la mediana edad, con hijos, que gasta miles de euros al año para montar LEGO y además se lo cuenta al mundo en varios canales distintos…
Casi, casi el concursante perfecto.
Te hace la rosca en el programa y además capta audiencia para ti.
Aunque había un pequeño detalle con el que Anina no contaba.
Un detalle tan vital y tontorrón que paro el post aquí para llamar tu atención.
¿Ya has despertado al resto de tu cerebro?
Esto es importante.
Con amabilidad y, realmente agradecido, decliné la oferta de Anina de ir durante varias semanas a un plató de televisión a montar LEGO.
¡NOOOO!
¿¿¿POR QUÉ???
Escucha, que viene lo bueno.
Saber seguir unas instrucciones no te hace capaz de diseñar nada por tu cuenta.
Saber repetir la lección como un papagayo no te hace entender sus fundamentos (de ahí que en una ingeniería puedas llevar libros y apuntes al examen y suspendas igual).
Saber seguir una fórmula mágica y secreta, que cuesta miles de euros, para crear páginas web que den dinero…, ¿a que no sabes qué? No da dinero.
Para poder diseñar tus propias creaciones de LEGO, ¿sabes lo que tienes que hacer?
Diseñar tus propias creaciones de LEGO.
Y a eso no te puede ayudar nadie más que tú.
Por eso yo no enseño recetas mágicas en mi newsletter.
Enseño a tomar decisiones día a día.
Te enseño la forma en la que busco, encuentro y construyo nuevas formas de ganar cada vez más dinero online.
Qué decidas, qué construyas y qué escribas, depende enteramente de ti. Yo pongo las herramientas, pero tú pones el trabajo duro y la sesera, el coco, la mente pensante, el cerebro.
Te apuntas aquí para saber cómo ganar dinero online
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor