¿Sabías que los mensajes de estafas que te llegan son el mejor ejemplo de un concepto de marketing BRUTAL?
Sí, sí, esos en los que tu «hijo» te dice que su móvil se ha roto y tienes que escribirle a…
O en los que un banco te dice que han bloqueado tus cuentas y que te conectes a través de una página de aspecto nada sospechoso.
O…
Si hoy no tienes tiempo…
El mensaje que transmites, cuándo lo transmites y cómo son clave para conectar con quien te escucha.
Explota tu marca personal y llévala al siguiente nivel
Porque con las herramientas adecuadas todos podemos beneficiarnos de lo que nos hace únicos.
Explica por qué hay gente que cae y por qué, si no estuviera tan alerta con estas cosas, yo hubiera caído hace unos días en una estafa similar.
True story, por una centésima de segundo (antes de usar un par de herramientas y verificar que era un engaño) dudé de si sería un SMS verídico.
El 27 de julio llegó a España un pedido que hice en Estados Unidos. Un protector para el MacBook que compré hace poco.
Cuatro días más tarde recibí un burofax de nuestro querido sistema de correos, indicándome que estaba retenido en aduanas y pidiéndome doscientos papeles, siete copias compulsadas de mi certificado de nacimiento, una prueba de vida y el ADN de mi ascendencia hasta el siglo XVII.
Lo normal en este país, porque para pedir un 80% del valor del producto en forma de tasas de importación necesitan una excusa.
O no.
Tres semanas más tarde el paquete sigue en inspección. Porque para enviar burofaxes son muy eficientes, pero para trabajar no.
Así que, con esa preocupación en la cabeza, me llega el siguiente mensaje desde el número que usa Correos:
Su paquete ha sido puesto en espera debido a que falta un número de calle en el paquete. Por favor actualice la información de entrega: ENLACE NADA SOSPECHOSO
¿Entiendes por qué tuve un pequeño momento de duda? Si lo envía Correos, suena como Correos y huele a Correos…
Urgencia, necesidad y mensaje alineados casi a la perfección.
De no ser porque (1) Correos va a cobrarme 50 ó 60€ para poder recibir el paquete y que (2) el enlace apestaba a estafa a kilómetros, quizá hubiera picado.
Porque si envías suficientes mensajes iguales a suficientes personas durante suficiente tiempo, en algún momento se alinearán la urgencia, el descuido y la necesidad del lector con ese mensaje fraudulento que le envías.
Entonces te convertirás en el Tío Gilito (Scrooge McDuck, Rico McPato o Tío Rico si no vives en España).
El estafador lo hará.
Lo bueno de estas estafas es que podemos aprender algo maravilloso.
(Además de a verificar que los enlaces son verídicos con una herramienta de unshortening y a desconfiar de cualquier SMS que nos pida acciones).
Lo primero es que si ellos consiguen engañar a alguien con sus malas prácticas, ¿qué serías capaz de hacer tú de buena fe y con gente que sí quiere leer lo que tienes que decir?
Lo segundo es que el mensaje importa, importa mucho más que todo lo demás. Si el mensaje y el lector están alineados…
Lo tercero es que la periodicidad marca la diferencia.
Quizá el mensaje de hoy no conecte, ni el de mañana, ni el siguiente…, pero quizá dentro de veinte mensajes, tu lector tendrá esa misma necesidad que tú estás tratando de cubrir.
Con esto en mente y un buen sistema, tu propia marca personal es imparable.
Por eso te hablo tanto de equilibrarte por dentro y de encontrar tu objetivo vital. Porque si tienes eso y le añades una capa más, te comes el mundo.
Y por eso estoy a punto de terminar de preparar el curso de marca personal y newsletter del que te hablé hace unos meses.
Está quedando un pepino de curso.
1.628 personas, Star Wars, marca personal y newsletters
* A precio reducido hasta que termine la preventa.
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