Hay quien entiende lo que le da la gana.
Les dices blanco y ellos te discuten que no digas tonterías, que ES BLANCO y no lo que tú dices.
Les invitas a escribirte de vuelta y te dicen que eres un soberbio porque no permites que nadie te escriba de vuelta.
Les dices que no te compren y te llaman de todo por obligarles a comprar.
Vamos a ver si dejamos algo muy claro.
No es algo complicado, pero es algo que a muchos les cuesta entender.
Cada día te escribo un email, ¿correcto?
Bien.
En cada email te cuento una historia, ¿correcto, también?
Bien.
Cada historia encierra una o varias lecciones muy potentes sobre mentalidad, perspectiva y vida en general, ¿seguimos bien?
Bien.
Así que puedes divertirte y entretenerte con las historias que cuento, puedes sacar algo útil para tu vida o puedes darte de baja. Eres libre de hacer y entender lo que quieras, ¿cierto?
Bien.
Ahora agárrate los machos, que viene lo difícil.
¿Estás listo?
Allá voy.
En todos los emails te venderé algo, independientemente de la historia que te haya contado.
Porque la magia de una newsletter (y de haber enviado más de 400 emails como este) es que se puede vender CUALQUIER cosa con CUALQUIER historia.
«¿Entonces no tengo por qué comprarte?»
O sí, amigo entrecomillado, puedes hacer lo que te dé la gana.
Puedes leerlos y borrarlos, imprimirlos, reenviarlos, no abrirlos o… Es tu bandeja de entrada, es tu tiempo, es tu dinero y es tu vida. Tú decides cómo vivirla.
Entre las miles de personas que hay aquí están:
- Amigos que nunca me van a comprar.
- Familia que nunca me va a comprar.
- Empresarios que ya tienen la vida resuelta.
- Estudiantes que no tienen un duro.
- Haters que solo quieren reírse de mí y buscar munición para lanzarme sus insultos (y que tampoco me van a comprar).
«¿Entonces qué hacen aquí?»
Lo mismo que tú, amigo entrecomillado tacaño que no me compra nunca. Están aquí porque disfrutan con las historias y los aprendizajes de vida que sacan.
Y si no te gustan las historias y no me quieres comprar nada, puedes darte de baja con total libertad en el enlace del final de este correo o de cualquier otro.
De hecho me harías un favor, porque pago por suscriptor y cuantos más suscriptores inactivos tenga, peor.
Pero es tu decisión, no la mía.
Y si lo que quieres es comprar algo, aquí tienes el curso que a mí me cambió la vida.
Algo tan rentable como las inversiones inmobiliarias, pero con una barrera de entrada muy pequeña. Nula si la comparamos con comprar un piso.
Sueldo extra para mentes inquietas
¿Que no quieres comprarlo?
Aquí acaba tu correo, mañana nos leemos.
¿Que quieres comprarlo?
Pues aquí tienes el enlace otra vez:
Sueldo extra para mentes inquietas
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Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor