Hace ya unos añitos conocí a la mejor programadora del mundo.
Para ser exactos, hace 11 años.
Madre mía, y parecen ayer.
El caso es que Mery tenía mucho que enseñar.
De hecho, hoy te va a enseñar una lección vital.
Y no de cómo hacer magia dentro de cualquier sistema, que de eso sabía un rato.
¿Sabes lo que es que un proyecto haga aguas por todas partes?
¿Que el presupuesto se agote antes siquiera de empezar?
¿Que nada funcione y nadie sepa cómo arreglarlo?
No te cuento ya si el proyecto, como aquel, tiene unas bases imposibles de cumplir.
Construyendo una solución que nadie había probado todavía…
…que se ha vendido como la panacea que va a salvar a todo el mundo mundial y no va a dar un solo error.
Era en esos momentos cuando llamabas a María y le decías: HELP!
Escucha, que esto no va de programar, sino de enfocar.
En aquella época pasaba mucho tiempo con ella arreglando mie…
Codo con codo, hablando de mucho más que de SAP (que era el sistema sobre el que trabajábamos).
Hablábamos de nuestra (poca) vida fuera de aquellas paredes, de planes, de sueños, de…
Le conté que quería tener hijos, pero que no era buen momento porque estaba «creciendo» dentro de la empresa (signifique lo que signifique eso), viajaba demasiado, mi mujer estaba terminando su residencia, que…
¿Sabes qué es lo que me dijo?
«David, no existe el momento adecuado. Las cosas se hacen y punto».
Joder, qué razón tenía.
Y Mery no solo se refería a los hijos.
Se refería a todo.
A cambiar de trabajo apestoso.
A decir basta.
A empezar a hacer ejercicio.
Incluso a montar la web que necesitan esas ideas que te han rondado alguna vez la cabeza.
Si lo hubiera entendido en aquel momento no te estaría contando esta historia en 2022.
Te la hubiera contado en 2011.
O en 2012, que sigo siendo lento en esto de aprender cosas vitales.
Escucha, no merece la pena mirar al pasado y pensar en «y si…».
Pero si hubiera hecho caso a María, mi web personal sería de 2012 y hubiera dado con mi primer negocio online ese o el siguiente.
Empieza hoy, no lo dejes para mañana.
Mucho menos para dentro de 11 años.
Tengo un newsletter en el que te cuento cómo conseguir que esas web, esos proyectos empresariales o personales lleguen a más personas.
Y conviertan más.
Y tengas la mentalidad adecuada para enfocarlos.
Y muchas cosas más.
Te apuntas y empiezas a recibir consejos
Para que el mayor de tus problemas sea pensar en qué hacer con tantos clientes, con tantas ventas o con tantos lectores (si es que no quieres venderles nada) que no puedas gestionarlos tú solo.
Si Mery supiera que en vez de 11 años, esta vez he tardado una semana en montar mi siguiente proyecto…
Y que en unos pocos meses montaré algo más que un negocio…
Estaría orgullosa.
Yo, desde luego, lo estoy.
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor