A ver, haber, a ber, aver…
No te me pongas nervioso.
Sé que hablar de política, religión y fútbol solo sirve para generar polémica, y por eso son temas que evito con todo mi esfuerzo.
Y fíjate que llevaba 147 posts seguidos sin hablar de este tema y pretendía seguir otros 147 más sin hacerlo.
Pero si algo no soporto es la falta de sentido común.
La ceguera voluntaria.
Esos tres temas que te he puesto arriba son temas viscerales, emocionales y nada racionales.
Amas una opción porque… porque sí, y odias la contraria porque… porque sí.
Y poca gente es consciente de que elige una opción por motivos no racionales y por tanto no puede pretender que nadie más escoja la misma opción.
Las vísceras de cada uno tiran hacia un lado distinto.
A lo que voy.
Eres del Real Madrid y odias el Barsa.
Eres del Barsa y odias al Real Madrid.
Eres de izquierdas y odias a los de derechas.
Eres de derechas y odias a los de izquierdas.
Y si no eres de nadie, entonces eres de mi enemigo.
O eso es lo que asume la gente cuando no le das una respuesta blanca o negra a una pregunta llena de grises.
Escucha.
Llevo dos días leyendo correos de algunas personas que dicen cosas para no dormir.
Afortunadamente, la mayoría se habrán ido dando un portazo y no volverán.
Así que voy a contarte el secreto que mueve el mundo.
El secreto que hace que ames al Madrid y odies al Barsa:
Cada vez que veas un tema polarizado en dos opciones, tienes que preguntarte a quién le interesa que existan esas dos opciones.
Al fútbol, a La Liga, a las televisiones, a los periodistas a…, a toda la rueda económica que hay detrás de ese balón le interesa que haya una rivalidad a muerte como la de blancos contra culés.
A nadie del Madrid le interesa que sus aficionados vean al Barsa como a un equipo más o que simpaticen con él.
Quieren petar el estadio cuando se enfrenten el uno contra el otro, porque es el «duelo del siglo».
Y a nadie del Barsa le interesa que se vea al Madrid como otra cara de la misma moneda por… por lo mismo.
Fíjate que a mí no me gusta el fútbol, ni soy fan de ningún equipo, pero si gana la Copa de Europa el Madrid o la gana el Barsa a mí me alegra un mínimo porque la ha ganado un equipo de mi país.
Y digo un mínimo por ser educado: el fútbol me resbala al 200%.
Creo que solo he vivido un gol en toda mi vida.
Y un codazo.
Vaya codazo…
En política la polarización es especialmente útil, porque la puedes usar para desviar la atención del verdadero problema.
¿Te acuerdas del año 2010?
Sí, ese año jodido en el que se despedía a cascoporro y no había contrataciones…
Estábamos en mitad de una crisis tremenda, con partidos negando que existiera una crisis y los de enfrente usándolo como arma para atacarlos de vuelta.
En ese clima caótico y peligroso para quien estaba al mando, el gobierno de turno sacó una ley polémica de cojones: reducir la velocidad en autopistas de 120 a 110.
¿Y qué consiguieron?
Que en el bar ahora ya no se hablaba de la crisis, se discutía de si los beneficios o no beneficios de reducir la velocidad en autopista.
O el presidente de ahora, que ha dicho y hecho cosas respecto a qué hora tienes que poner tú la lavadora en tu casa para que te olvides del precio de la luz y te centres en hablar de ponerla a las 11 de la mañana o a las 11 de la noche.
O a que quitarte la corbata ahorra energía.
¿Qué hace su competencia?
Entran al capote como toros de lidia.
Sus ojos encendidos con sangre y sus neuronas vacías.
O quizá demasiado llenas, y por eso siguen con el juego del despiste.
Mira, esto no va de que la derecha haga no sé qué que saca al Stalin que llevas dentro, o la izquierda haga esto otro que te hace rezar a Franco.
Esto va de que tú y los tuyos viváis bien gobierne quien gobierne.
Esto va de ganar dinero.
Esto va de tener un modelo de negocio recurrente y escalable.
Podría hablarte de la bolsa, de inversiones, de criptomonedas…, pero es que todavía no tengo ni pajolera idea de esos temas.
O mejor dicho, las utilizo de forma amateur y no tengo mucho más que contarte además de que gano dinero.
Por eso cada día te mando un correo hablando de cómo crear páginas web de éxito.
Sea para ganar dinero con tu negocio.
O para ganar dinero con webs de otro tipo.
Tú te apuntas y cada mañana recibes una historia con final feliz
O final infeliz, pero con un consejo que podrás aplicar.
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor