Que el cine pervierte la historia no es ningún misterio.
Los malos no fueron tan malos, los buenos no fueron tan buenos.
¿O sí?
En la película de Gladiator, Ridley Scott comete dos errores muy gordos a la hora de caracterizar a dos de los personajes.
El primero, es Marco Aurelio.
El segundo, su hijo.
Sí, este texto va a terminar diciéndote que levantes el culo y empieces a hacer cosas, que ya es 9 de enero.
Y algo más si miras con atención.
Seguimos.
Aquí es donde la regla de que los malos no son tan malos y los buenos no son tan buenos se va a la porra.
Porque Cómodo, el hijo de Marco Aurelio, debió ser peor no, lo siguiente.
Hay una frase de un coetáneo que lo resume a la perfección:
El reinado de Cómodo marcó la transición de un reino de oro y plata a uno de óxido y hierro.
Vamos, que se esforzó como un campeón para destruir el legado de su padre.
Que no era poco.
Y es que dio igual que Marco Aurelio fuera uno de los mayores representantes de la filosofía estóica.
Que escribiera sus famosas Meditaciones.
O que dijera cosas tan maravillosas como esta:
«Podrías ser bueno hoy, pero en su lugar elegimos esperar hasta mañana»
Su hijo fue el tío más inestable de la historia.
Tanto es así, que empezó a añadirse nombres para parecer más de lo que ya era (emperador, nada menos).
En vez de La Yeni o La Yesi, Cómodo eligió ser Lucio Elio Aurelio Cómodo Augusto Hercúleo Romano Exsuperatorio Amazonio Invicto Felix Pío.
Léelo en alto, de corrido, sin equivocarte ni quedarte sin aire.
Casi nada.
Así que no te conviertas en Lucio Elio Aurelio Cómodo Augusto Hercúleo Romano Exsuperatorio Amazonio Invicto Felix Pío.
Y haz lo que tienes que hacer sin envidiar a los de al lado.
«Podrías ser bueno hoy, pero en su lugar eliges esperar hasta mañana»
Si quieres hacer algo con tu vida.
Perder peso…
O algo distinto.
Algún proyecto.
Una web…
Haz como Lázaro:
¡Levántate y anda, cohones!
Que Jesús también diría palabrotas.
Tengo una newsletter muy potente que te ayudará a hacer lo que dice Marco Aurelio.
Ser bueno hoy, no mañana.
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Verás cómo te entra el gusanillo dehacer cosas.
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