Hace muchos años, cuando todavía trabajaba por cuenta ajena, sufrí un colapso de esos que te hacen replantearte la vida.
Una crisis de ansiedad tal que me tuvo de baja, medicado y recibiendo atención psicológica durante casi un año.
Más que una crisis, era una detrás de otra.
Por oír el teléfono, recibir un email, un mensaje… Por salir a la calle, por hablar con gente, por…, por existir.
El caso es que, durante el proceso de recuperación, mi psicólogo (un hombre que si tuviera un podcast o un programa de televisión tendría millones en audiencia) me pidió que hiciera un ejercicio que me cambió la vida.
¿Te suena a Mr. Wonderful?
Espérate al final del correo y entenderás que no exagero. Mi vida cambió literalmente después de ese ejercicio.
Ese ejercicio que quiero que hagas tú.
Enrique, que así se llama el que fue mi psicólogo, me preguntó:
«Si tuvieras 10 millones de euros ahora mismo, ¿qué querrías hacer con tu vida?»
Pon 10 millones, 1 millón o 100 millones. La cantidad de dinero con la que tú sientas que ya no necesitas trabajar.
Tu vida está resuelta, tus facturas pagadas, la hipoteca también, tus hijos tendrán para vivir el resto de sus vidas…
Ya tienes todo lo material que necesitas para vivir.
Tienes casas, coches…
¿A qué querrías dedicar el tiempo?
Hablamos de esto, de lo otro, ideas, pequeños deseos…
Y al final descubrí que me gustaría mucho escribir libros.
«Si un hombre puede estudiar medicina con 40 años, ¿por qué no ibas tú a ser escritor?», me dijo.
La razón por la que empecé a escribir fue esa y no otra más poética. No fue valentía. Fue desesperación por volver a vivir.
Esa desesperación me hizo aprender a escribir mejor, me hizo montar mi primera web…, y la siguiente desesperación (la del dinero), fue la que me llevó al mundo de la afiliación.
Hoy puedo decirte que no estoy desesperado, no tengo ansiedad, gano mucho dinero y tengo más vida que trabajo.
¿Se puede salir del agujero?
Se puede.
Es algo que me parece tan importante, tan vital, que ni siquiera voy a tratar de venderte mis servicios profesionales.
Lo único que quiero es que pienses en qué es lo que más desearías tú hacer con tu vida.
Qué desearía yo es lo que te cuento en el newsletter que envío cada día.
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Y si me contestas de vuelta y me cuentas lo que quieres hacer tú, veremos cómo puedes lograrlo.
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