Hace años conocí a una mujer que presumía de tener un sistema para leer libros muy rápido y poder leer así muchos más libros que el resto de los seres humanos.
También presumía de que escribía y publicaba los libros igual de rápido que leía y así tenía muchísimo éxito con ellos.
Hoy esa mujer escribe igual de mal que hace años y sigue entendiendo a medias todo lo que lee.
Por eso sus explicaciones son confusas, incompletas y en la mayoría de casos erróneas.
Si lees solo para decir que lees mucho, ¿de qué te sirve?
Te sirve para hinchar tu cuenta de GoodReads, chulear delante de todo el mundo y perder horas de vida en no aprender nada.
Si escribes solo para decir que tienes muchos libros publicados, ¿de qué te sirve?
Te sirve para masajear tu ego y poco más.
Porque dinero, dinero del de verdad, no te va a llegar.
Salvo que cobres por decir que has escrito mucho, que tienes la fórmula del éxito y….
¡Oh! Pero eso es una estafa que tiene nombre y no es nuestro tema.
¿O sí?
Escucha.
Vivimos en unos tiempos en los que «rápido y sin esfuerzo» es el eslogan favorito de la gente.
Aprende inglés en una semana y sin esforzarte…
Monta tu negocio en 4 días y gana dinero online…
Pierde 20 kilos y consigue ese six-pack que tanto quieres sin ir al gimnasio…
De analfabeto a bestseller en un mes…
Invierte sin tener dinero y hazte rico…
¿Te cuento un secreto?
Si sabes que es algo difícil y te lo venden como rápido y sin esfuerzo, o es una mierda o es mentira.
Si además es barato, desconfía.
Si encima te garantizan los resultados, huye, huye lejos.
Los resultados nunca están garantizados, porque dependen de un factor que el vendedor no controla: tú.
¿Sabes cuántos meses me ha costado duplicar mis ingresos pasivos para poder enfrentarme al siguiente reto?
Siete meses.
Siete meses de no trabajar para nadie, de aprender, de experimentar, de cometer errores y de conseguir resultados.
Y de escribirte un curso que te cagas de bueno que ya no te voy a volver a vender hasta dentro de unas semanas.
Cuando veas qué es eso en lo que he estado trabajando, vas a quedarte con la boca abierta.
O no, quizá te dé exactamente igual.
Pero aunque te dé igual, sabrás apreciar que es algo grande.
Stay tuned, que dicen nuestros amigos ingleses.
Se vienen cositas, que dicen ahora los modernos.
Y si quieres saber cuáles son, solo te las contaré por aquí:
Aquí, es aquí, te apuntas y listo
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