Agárrate los machos o lo que quieras agarrarte, porque las risas van a ser fuertes.
Estaba paseando por el campo idílico que es Twitter, cuando me he topado con un anuncio. El anuncio de la última película basada en algo de Stephen King.
Y no me preguntes por qué, he entrado a ver los comentarios de la gente.
«…»
Te he dicho que no preguntes por qué, amigo entrecomillado. No hay más razón que la de evitar ponerme a hacer lo que debería estar haciendo.
Otro día hablamos de ese gran problema.
El caso es que, entre el puñado de comentarios que había, hay uno que me ha calado hondo.
Tanto como para reflexionar sobre lo que dice:
«Estoy del tal King hasta los mismísimos güevos. Menudo farsante.»
Me he reído.
Me he reído fuerte, por muchos motivos.
Puedo entender que alguien se aburra de ver y leer cosas suyas. Al fin y al cabo, este señor ha escrito más de 60 libros, más de 20 guiones y más de 60 películas y series se basan en sus ideas.
Se podría crear una patología que hablase del agotamiento King.
Lo que me hace gracia es que tu reacción a ver a Stephen King hasta en la sopa sea lllamarlo farsante.
Así que he entrado en el perfil del amigo Jordi para ver si es amigo personal del Sr. King y tiene un conocimiento que nosotros, el común de los mortales, no tenemos sobre el rey del terror.
¿Sabes lo que me he encontrado?
Quejas, quejas, quejas, más quejas y alguna que otra queja más.
¿Ves lo maravilloso que es eso?
«…»
Me lo tomaré como un no.
Mira, amigo entrecomillado, cuando la mayoría de los seres humanos concentran su atención en cagarse en la gente que ha triunfado con argumentos tan vacíos, es que tú y yo podemos llegar a donde queramos.
Porque mientras ellos buscan anuncios de un tío que no les gusta para comentar lo farsante que es King, tú y yo podemos hacer algo mejor.
Lo primero que podemos hacer es que, si King no nos gusta, pasaremos de todo lo que haga y no desperdiciaremos tiempo en él.
Pero si somos un poco más listos y queremos hacer algo como él (escribir historias, guiones, hacer películas…), podemos hacer algo mejor.
En lugar de cagarnos en él, podemos analizar por qué él ha tenido éxito y cómo podemos nosotros aplicarlo a nuestro mundo.
Lo que está claro es que vas a tener mucha más energía, más tiempo y más recursos para ganar que todos aquellos que gastan su energía, su tiempo y su capacidad intelectual en odiar, insultar, perseguir y criticar.
Cuando veas a alguien que tiene la vida resuelta y un éxito aplastante.
Y pienses que es un farsante o un estafador.
Párate a pensar en (1) por qué te despierta tanto rechazo y (2) cómo narices ha hecho ese tío para estar ahí.
Incluso si es, de facto, una estafa lo que hace.
¿Cómo ha conseguido ese tipo convencer al resto de los mortales de que tiren el dinero en su estafa?
Porque si él ha podido, tú que tienes tanto valor que aportar también podrías conseguirlo.
«¿Qué valor?»
¡Hombre! Por fin dejas los puntitos suspensivos, amigo entrecomillado.
El valor que todos nosotros podemos encapsular y ofrecer a la gente que nos rodea.
Y cobrar por ello.
Justo lo que te explico aquí:
Hecho es mejor que perfecto – una guía para vivir de infoproductos
Un audio que te abrirá la mente a una forma de ganar dinero y satisfacción personal como nunca has tenido.
Eso sí, si de verdad crees que alguien con la lista de éxitos de Stephen King es un farsante, ha tenido suerte o cualquier otra excusa chorra para justificar que esté donde está, no compres el audio.
No lo vas a entender y te vas a cabrear.
Puedes ahorrarte el mal trago.
Si quieres dejar tu comentario, apúntate:
El newsletter que leen empresarios, abogadas, amos de casa, ingenieros y fruteros por igual
Cada día un email para inspirarte, ¿a qué? A vivir mejor, ser mejor, ganar mejor