¿Crees que la suerte existe?
Si lo crees, seguro que te has planteado alguna vez por qué otros tienen tanta suerte y a ti te toca vivir tanta mierda.
O conoces a alguien que es así.
«Es que tú…», porque «pobrecito yo…».
Si hoy no tienes tiempo…
La suerte la construyes, amigo lector, no cae del cielo.
Como el dinero: sentarse a esperarlo está destinado al fracaso
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En nuestra cultura se lleva mucho eso de envidiar lo que tienen los demás y justificarlo porque ELLOS tienen tal o cual, mientras que TÚ…
Es algo que, además, interesa mucho a quienes dirigen el cotarro, que crean campañas completas para que te sientas empoderado a exigir, a tener, y con derecho a odiar a quien tiene algo que tú no.
Así, cuando compartes un logro que tienes tú, pero los demás no, el comentario más habitual que encontrarás es:
- ¡Vaya suerte!
- Qué morro, yo también quiero…
- Qué suerte tiene el tío.
- Es que yo tengo mala suerte…
- La suerte siempre sonríe a los mismos…
Y si no lo oyes, seguramente sea porque se lo están guardando para compartirlo a tus espaldas.
Hace 3 ó 4 semanas tuvimos un revés tremendo en la agencia. Perdimos dos clientes muy grandes, otro pequeño y con ellos un buen mordisco de la facturación global.
Así que, entre otras cosas, tomé dos decisiones.
La primera, fue expandir las operaciones de ConverSEO e incluir en ella cualquier fuente de ingresos.
Ya sabes, para cubrir el hueco que habían dejado esos clientes.
Eso me hizo cambiar el nombre en varias plataformas, entre ellas, una a través de la cuál, de vez en cuando, hago envíos físicos.
¿Sabes qué pasó?
Tuve que hacer un envío de nada relacionado con el SEO y llevarlo a un punto de entrega que no conocía.
Así que cogí el paquete, la bicicleta y me recorrí varios kilómetros con mi mala forma física actual (por eso te hablé ayer de bicicletas y dolor).
Resultó que la tienda en cuestión era de reparaciones informáticas.
Y cuando entré, el tipo estaba haciendo algo por lo que me tuvo esperando bastante tiempo.
En lugar de poner mala cara y meterle prisa, decidí contestar emails y contestarle con una sonrisa.
Cuando terminó, en lugar de darle el paquete y salir corriendo, me quedé preguntándole qué era lo que estaba haciendo.
Me lo contó, cogió el paquete y, a diferencia de lo que suelen hacer en este tipo de puntos de entrega, leyó quién enviaba el paquete.
—Así que ConverSEO, ¿eh? Qué vendéis, ¿piruletas?
—Algo con menos glamour y que sabe peor.
<risas>
—¿Y hacéis SEO local?
—Claro.
—Pues déjame un teléfono, porque aquí viene mucha gente preguntando por servicios de SEO local.
¿Cómo llamarías a eso?
¿Suerte?
¿O una posible consecuencia de tomar las decisiones adecuadas a lo largo de varios días?
Amigo lector, la suerte la construimos día a día.
La construimos deseando algo, pensando en algo, actuando para algo y moviéndonos y hablando en busca de ese algo.
Y cuando lo persigues con ahínco, te das cuenta de que la suerte llueve a tu alrededor.
Pero nada tiene que ver con un evento aleatorio.
Sino con una consecuencia de tus actos y decisiones.
Es como el audio que tengo para ti, en el que te explico cómo montar infoproductos de primera, sea lo que sea lo que hagas en tu día a día, y ganes un extra de dinero con ellos.
Hecho es mejor que perfecto, pero hazlo
Cuando pones tu mente, tu alma y todo tu ser en construirlos
De pronto te surgen ideas de cualquier parte.
Audiencia que no sabías que podías tener.
Oportunidades de venta.
Y satisfacciones que no conocías.
Porque la suerte, amigo lector, no llega de la noche a la mañana.
Te la trabajas cada día, en cada acción.
Así que sal ahí fuera y HAZ COSAS para tener suerte.
Hecho es mejor que perfecto, pero hazlo
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