El domingo hubo elecciones presidenciales.
Si eres español, lo sabes muy bien. Si no lo eres, baste decir que el presi decidió poner las elecciones en un día muy malo para tener ventajas estratégicas y que estamos viviendo una situación política interesante.
Si te preocupa que hable de política estate tranquilo: voy a hablar de algo peor.
Si hoy no tienes tiempo…
No, el partido político que gobierna no es responsable de que tu vida sea una mierda, lo eres tú.
Igual que tú eres responsable de que tu web funcione o no.
Lectura recomendada: Votasteis gestos, tenéis gestos
Hablar de política no vale para nada más que para encender los radicalismos ideológicos de la persona con la que sea que hables. Porque somos tan borregos que entendemos la política como quieren que la entendamos: Real Madrid contra Barcelona, azules contra rojos, buenos contra malos…
Así que te voy a hacer una pregunta:
¿En qué ha cambiado tu vida desde el domingo?
Sí, ha pasado poco tiempo, no se ha constituido gobierno y posiblemente tengamos otras elecciones muy pronto.
Pero aunque todo eso se solucione y gobiernen esos que no quieres que gobiernen…
¿En qué habrá cambiado tu vida?
Te lo digo yo: en nada.
A nivel macro, el gobierno de turno afecta más bien poco en tu día a día.
El único que tiene poder para afectar su día a día eres tú mismo.
Tú y solo tú eres el responsable de la forma en la que te enfrentas a las situaciones que te rodean, de encontrarles solución y de mejorar o empeorar tu calidad de vida.
Es muy cómodo vivir 4 años pensando que estás en la mierda porque gobierna el equipo contrario al que se supone que tienes que admirar.
Y muy cómodo vivir otros 4 pensando que las cosas te van bien porque el equipo al que te han enseñado que tienes que admirar es el que gobierna.
Porque es muy cómodo hacer a los demás responsables de nuestras miserias.
Mira, amigo mío, ellos quizá alteren un poco las normas del juego, pero eres tú el que decide cómo jugarlo.
Así que crece un poco, conviértete en el adulto que deberías ser, y coge las riendas de tu vida.
¿O también eres de los que, cuando su negocio online no vende lo suficiente, echa la culpa a los usuarios?
¿A Google?
¿A la competencia?
Siento decirte que, cuando una web no funciona, cuando un negocio no vende, cuando una newsletter no crece, la culpa es única y exclusivamente de su dueño y señor.
Los usuarios, Google y los políticos hacen lo que mejor saben hacer: beneficiarse a sí mismos. Si no perciben que tú les vayas a ayudar en ese sentido, despídete.
Pero si eres un tipo adulto, responsable de sus propias acciones y decisiones, y quieres trabajar online con una estrategia que maximiza resultados, entonces esto te interesa:
El método para diseñar y crear una web BIEN
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